Los vecinos de Parrillas están muy agitados desde hace unas semanas. «¿Conoces el ‘corralito’ que hubo en Argentina? Lo mismo, lo mismo», dicen en la localidad. La retirada de efectivo se ha restringido en la cooperativa San Isidro, donde están depositados ahorros y domiciliadas pensiones. Desde hace aproximadamente un mes y medio, se entrega a los jubilados por partes la pensión, teniendo en cuenta que son ahora mismo los clientes prioritarios. Hay otros que no pueden retirar sus depósitos. Hoy, se pondrá sobre la mesa el estado verdadero de las cuentas en una asamblea ordinaria que tiene entre otros puntos los siguientes: la propuesta de la aportación obligatoria de 360.000 euros para conseguir el equilibrio patrimonial y también una contribución voluntaria hasta alcanzar los 300.000 euros. «Hay una tensión importante», comentan porque la gente teme por el futuro de sus ahorros.
De hecho, entre los puntos del día de la asamblea que se celebrará mañana, figura que en caso de no aprobarse las propuestas anteriores, se someterá a votación la disolución de la cooperativa y la sección de crédito.
Así lo detallaron ayer a este diario vecinos y afectados de esta coyuntura en la cooperativa San Isidro, una entidad constituida a mediados de los años 50. Desde entonces, creció mucho. Comenzó con la adquisición de un molino para los agricultores y ganaderos de la localidad. Desde 2002, figura como una cooperativa integral de primer grado. Ahora, tiene en propiedad la gasolinera de Parrillas y posee un bar que arrienda en la plaza principal del municipio.
Con la sección de crédito, la cooperativa se dedicaba a adelantar cantidades económicas a los asociados para sus necesidades, y el derrumbe económico del país ha podido conllevar en parte la situación actual por no poder hacer frente los beneficiarios a los créditos y quedarse, por tanto, la entidad con las propiedades.
cuatrocientos habitantes. «Hay gente que tiene todos sus ahorros ahí», comenta uno de los más de 400 habitantes del municipio. Hay posiblemente también afectados vecinos de otras localidades porque tenía un ámbito de funcionamiento provincial, y agrega que desde la entidad deniegan la posibilidad de sacar el dinero. A los pensionistas, por ejemplo, les abonan entre 200 y 300 euros de sus mensualidades. Y se multiplican los problemas y las preocupaciones para los ancianos.
Este diario intentó, sin éxito, ponerse en contacto con integrantes de la junta directiva de la cooperativa de Parrillas, que controla la única oficina bancaria del municipio. Allí, por ejemplo, los titulares de casas que no residen en este término de La Campana de Oropesa tienen cuentas para sufragar a lo largo del año gastos comunes, como las tasas y los impuestos.
La asamblea ordinaria se celebrará mañana en los salones de la cooperativa, a partir de las 12 horas y se abordará la aprobación de cuentas de 2013, aparte de las dos propuestas mencionadas de aportación económica por parte de los socios o la posible disolución. La última reunión ordinaria se produjo durante el verano de 2013, y desde entonces se han convocado varias extraordinarias para tratar diferentes cuestiones.