Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


La quinta columna en El Prado

08/09/2023

Dan ganas de llorar. Una de nuestras enseñas más preciada y conocida 'cerrada'. Con un aspecto que es mejor no asomarse… ¿Es casualidad? ¿Es un desaguisado más? Ya son demasiados para pensar que se deben al azar.
Es obvio, por mucho que nos cuenten lo contrario, que una Talavera potente, como la de antaño, es una china en el zapato para quienes tienen la llave de las finanzas reales y sobre todo y más importante, los que tienen la llave del diseño de la Región, en la que Talavera parece tener mal encaje. Seguramente un 'poblachón' grande, pero sin dejar chicas a las capitales de provincia y menos a la de la Región, sería mejor recibido, pero cuando se trata de una ciudad del tamaño de Talavera y además con pretensiones y reivindicativas, los regidores de nuestro destino han pensado que es mejor bajarle los humos…
Que no se trata de un hecho aislado, no creo que necesite demostración; pero si alguien lo duda que repase nuestra historia reciente y vea las infraestructuras públicas que se han creado y las que se han destruido. Desde la vergüenza que supone el estrechamiento del puente sobre el Alberche, que es la entrada principal a Talavera, hasta el deterioro incesante del servicio ferroviario, pasando por la desaparición de nuestro Mercado de Ganados, no se ha desaprovechado ocasión para socavar los cimientos económicos de Talavera de la Reina y la moral de los talaveranos.
Por supuesto, dada la situación política, no podemos esperar mucho más. Nuestros diputados, bien atados al pesebre y, carentes de principios morales, no tendrán empacho en votar a favor de usar todos los fondos habidos y por haber para comprar la voluntad de Puigdemont y Otegi. Ni para el AVE, ni siquiera para el tren convencional que pasa por Talavera, quedará un solo euro y, además, como los extremeños parecen estar contentos con ello, me temo que los viajes en tren a Talavera tendremos que seguirlos tomando como un viaje de aventuras, pero en absoluto como medio de transporte, si se ha de llegar a un destino y con un fin predeterminado.
La destrucción y cierre -aunque sea temporal- de nuestros jardines de El Prado son mucho más que una puñalada económica. Porque verlos en el estado en que se encuentran, todo un año cerrados y arrasados, atentan contra la moral y propia estima de los talaveranos. Porque además de un lugar de esparcimiento y refugio de las inclemencias de nuestros veranos, son lugar de paso obligado para asistir a otro de nuestros monumentos insignes, como es la Basílica de Nuestra Señora del Prado.
Hoy, día 8 de septiembre se celebra precisamente la fiesta en honor a nuestra Patrona, la Virgen del Prado. La asistencia de fieles y visitantes suele ser muy numerosa ¿Qué imagen vamos a proyectar de Talavera? ¿La de una ciudad próspera? En absoluto. ¿Y a qué estado de ánimo conducirá su visión a quién contemple el nefasto espectáculo…?
No sé si los talaveranos aprenderemos algún día a defender nuestros intereses. La realidad es que nos cuesta. Quizá sigamos prefiriendo emigrar, como ya está haciendo lo más florido de nuestra juventud, pero es una verdadera pena, porque los talaveranos amamos de verdad nuestra tierra, pero no somos capaces de entrar 'la aguja de marear'. ¿Alguien toma las riendas?