Entrepeñas y Buendía tienen que estar al 50% para subsistir

Redacción
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Desde que se aplican las nuevas reglas de explotación, Castro estima que se han dejado de derivar al Levante «un centenar de hectómetros cúbicos», aunque siguen reclamando una lámina de entre 1.000 y 1.200 Hm3 para "dar estabilidad y seguridad"

Borja Castro, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños. - Foto: Javier Pozo

El acueducto Tajo-Segura está cerrado por obras de mantenimiento, lo que ha permitido a los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, aumentar sus reservas. Pero este aumento de sus masas de agua «no deja de ser un espejismo», explica a La Tribuna el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Borja Castro. Calculan que la cabecera del Tajo tendría que rondar entre un 40 y un 50 ciento de su capacidad. «Esto nos permitiría estabilidad y seguridad», aclara. 

Desde que se aplican las nuevas reglas de explotación, Castro estima que se han dejado de derivar al Levante «un centenar de hectómetros cúbicos», aunque su demanda histórica sigue apuntada en la agenda para este 2024: establecer una lámina de entre 1.000 y 1.200 hectómetros cúbicos en ambos embalses, es decir, que la capacidad de Entrepeñas y Buendía ronde el 50%.

Dicho lo cual, valora que con el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez se haya recortado el volumen de agua deriva al Segura. «Cuando más se ha recortado los trasvases ha sido con este último gobierno, pasando de 38 a 27 hectómetros», aunque insiste en que las aportaciones han caído en los últimos diez años un 40 por ciento.

«Estamos en una situación bastante grave. Ha entrado agua en los últimos meses», pero no es suficiente, lamenta Castro, que apostilla que las previsiones de entrada de agua «no son las esperadas». 

Preguntado por la defensa del agua que está abanderando el Gobierno de Castilla-La Mancha, el presidente de los ribereños es contundente: «En esta lucha frente al trasvase, el Gobierno deCastilla-La Mancha y la Asociación van de la mano».