Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Ridículo

18/06/2021

Una más. Cuando se tiene en la segunda magistratura de un país a una persona que no está preparada intelectualmente para desempeñar  el cargo; cuando a la nula capacidad intelectual se une una condición moral y ética más que dudosa; cuando no se tiene otra meta en la vida que estar en el poder como fin en sí mismo, como única salida a un enfermizo deseo de aparentar sin ser; y, cuando a todo ello se añade la imposibilidad de sostenerse por sí mismo, el resultado es el que es: una actuación carente absolutamente de  dignidad a todos los niveles. Esta es la realidad de nuestro presidente del gobierno.
Lo triste es que este camino no lo recorre él solo. Lleva a España detrás. Uno de los imperios más grandes de la Historia, arrastrándose, en directo, por conseguir una foto. Una foto que, a quién no es nadie personalmente, puede parecerle que lo encumbra, pero al país que representa lo envuelve de indignidad, de humillación.
Este es el papel que ha hecho Pedro Sánchez en la cumbre de la OTAN, en Bruselas. Ha conseguido el inmensurable ‘honor’ de que el presidente de los Estados Unidos le deje acompañarlo durante treinta segundos, como un perrillo faldero sin pedigrí, hasta que ‘el dueño’ le ha dado una palmadita en la espalda diciéndole algo así como «muchacho ya te has hecho la foto, déjame que tengo cosas realmente importantes que hacer».
¿Es el peso de un país proporcional al tiempo que su presidente acompaña al de los Estados Unidos por un pasillo? Así lo ha pretendido medir Pedro Sánchez y lo que ha salido es la cuenta de su absoluta irrelevancia internacional… y eso que representa a España.
No pienso que la antigüedad de las naciones sea lo que las haga dignas, ni tampoco el hecho de haber sido más o menos grande a lo largo de la Historia, pero, qué duda cabe que la Historia de un país forma parte de él, y no es ningún pecado enorgullecernos de lo que hemos aportado a la Historia de la Humanidad. Con independencia del hecho del descubierto de América fue una gran gesta por mucho que quieran denostarlo ahora, España ha dado al Mundo el siglo más lúcido de la Historia: nuestro siglo de Oro, ni ha existido en ningún país, ni es fácil que se repita: Cervantes, Góngora, Quevedo, Lope de Vega, Velázquez, Zurbarán, Ribera, Murillo… Se haría una ‘guía telefónica’ con sus nombres. Incluso con este bagaje no debemos creernos superiores a nadie, pero lo que está claro es que tampoco tenemos que bajar la cerviz ante nadie: «por besar mano de rey no me tengo por honrado…».
Pero hemos colocado al frente del Gobierno a quién hemos colocado. Y una persona que es capaz de humillarse ante separatistas, terroristas, chavistas, comunistas y patulea de cualquier género, con tal de dormir una noche más en La Moncloa, también lo es de arrastrarse ente el presidente americano si esto le reporta algún tipo de ventaja personal.
La vergüenza de lo visto es tal, que es mejor hacer como si nos hiciera gracia y presumir de tener un presidente capaz de hablar en veinte segundos de cinco temas universales con el presidente americano. Prodigio nada extraño, si tenemos en cuenta que, sin escribir una palabra, pudo presentar una tesis doctoral…