Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


¿Queda algo normal en España?

12/02/2021

Tacita a tacita, baldosa a baldosa, principio a principio, la carcoma va haciendo su labor. Su labor, porque es la única que saben hacer. Es subvertir la razón, no el orden; sino la razón, dentro de la que el orden es una cosa más.
Como se va caminando, más bien sin la ‘ca’, hay veces que se nos olvida qué es lo razonable. Nos están acostumbrando a tanta sinrazón que llega un momento que perdemos la perspectiva. Llega un momento en que ya no nos parece tan malo que nos quiten una casa que tenemos vacía, damos las gracias si no nos ocupan la casa que habitamos como domicilio.
Nos hemos acostumbrado a tener un presidente del gobierno tramposo y embustero hasta el ADN. Casi le hacemos la ola si alguna vez se confunde y dice una verdad, pero ¿es que es normal que un individuo que falsifica un título, ocupe la presidencia del gobierno de un país? Como decía mi tío Gaudencio, en circunstancias tales ¡ya conozco yo a ese país!
¿Es normal que el vicepresidente de un país se ponga del lado de la potencia extranjera que vilipendia al país que ‘vicepreside’? ¡Ya conozco yo a ese país!
¿Es normal que se permita hacer desaparecer la legua común de un territorio en un país? ¡Ya conozco a ese país!
¿Es normal que un país consienta que en parte de su territorio se pueda colocar un rótulo comercial en cualquier idioma menos en el que es oficial de ese país? ¡Pues ya conozco yo a ese país?
¿Es normal que en un país se les prive a los padres de su derecho a elegir la enseñanza que quieren que reciban sus hijos, y les condenen a nutrirlos con la filosofía de la parte más rancia, más resentida y más inepta del mismo? ¡También por eso, se conoce a un país!
¿Es normal que en un país se coloque como ejemplo a seguir, a países que torturan a sus ciudadanos, que han arruinado su economía y que se han constituido en dictaduras absolutas? Pues también eso pasa en nuestro país.
¿Es normal que el alimento intelectual que se reparta en un país sea el intento de vivir de préstamos extranjeros y después pedir no pagarlos? También somos así y así lo propugna la misma presidenta del partido mayoritario en el gobierno.
¿Es normal que cuando en un país se sufre la mayor catástrofe imaginable se esconda su presidente y solo aparezca en momentos de lucimiento? Pues también esa ‘gallardía’ adorna a quién han colocado en la presidencia del gobierno.
¿Es normal que cuando una institución, cumpliendo con su función, solicita datos de la holgada vida de su presidente, cese a los máximos responsables de dicho organismo? También eso se practica aquí.
¿Es normal que a unos presos que están cumpliendo condena, los ponga en libertad el gobierno de su partido, después de haber anulado el Tribunal Supremo la decisión en el mismo sentido solo unos días o meses antes, toreando al Tribunal Supremo como a vaquilla de verbena? Pues hasta ahí hemos llegado ya.
¿Y todo esto no retrata al país de cuerpo entero? A la izquierda por practicar una ideología de forajidos y la derecha por practicar otra de estúpidos asustadizos que, además se dividen para dar más facilidades al contrario…