Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


En tiempos medievales

24/02/2020

Según muchos autores el vino, que no el agua, era la bebida más generalizada en la Edad Media, pero yo creo que es un asunto un tanto escabroso. Dado que el acceso al agua era más fácil que al vino, dado que éste en verdad tenía precio, es decir, que había que pagar por ello, y sin embargo el agua era más fácil de beber, por todas las fuentes o ríos o arroyos que hubiera cerca. Lo que ocurría en verdad, es que cuando se habla de esto que el vino era la bebida más extendida con el contexto mental de la actualidad, se refiere más bien a que el vino era la bebida más generalizada y abundante de las bebidas que se elaboraban en la edad media.
Asimismo, hay una gran razón de peso respecto de lo anterior, y es que el vino al ser una bebida de contenido alcohólico por la fermentación, en él los parásitos pueden sobrevivir muy mal, lo mismo que en otras bebidas de fermentación biológica, al contrario, que pasa dentro de los mostos o jugos de frutas, que al no haber tenido fermentación es muy probable, en muy corto tiempo en contacto con el simple aire, puedan colonizar microogarnismos nocivos para la salud, y si se ingerían este tipo de bebidas, podían generar posteriores infecciones de cierta gravedad.
Además, en el agua si no está tratada, también pueden residir parásitos que en verdad son un foco de infecciones o inmundicia, como se decía antiguamente, siendo un mecanismo de propagación de enfermedades muy graves. Por estas razones, son por las que se dice que el vino fue la bebida más generalizada del medioevo, pero seguro que solo la bebían asiduamente las elites y el pueblo más sencillo o de la clase más baja, el consumo que tenía del vino ciertamente era más mucho reducido.
Por otra parte, el mantenimiento o mejor dicho la evolución creciente del consumo del vino, fue derivado de la relevancia y la importancia sagrada que tuvo para el cristianismo, por ser un elemento fundamental para sus rituales y liturgias, al ser el vino junto con el pan una de las dos especies para eucaristía. Quizá sea por esta potente razón, se mantuvo el vino en consumo y en sus producciones después de la caída del Imperio Romano, y el declive de la humanidad en esa transición hacia la Edad Media.