Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


El AVE a cuchillo con Talavera

18/12/2020

Analizar el enésimo estudio informativo del proyecto de línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Extremadura, tramo Madrid-Oropesa, implica dos cosas. La primera, volverte a poner la venda antes que la herida, y en el caso del AVE y el ferrocarril en Talavera, la cosa ya más que sangrante es de guasa, después de más de dos décadas de promesas, anuncios, fechas incumplidas y al final una vía y unos trenes que nos siguen dejando a la altura del siglo XIX. Y, por otro lado, supone ofrecer una excusa a los que dicen que en Talavera sólo nos quejamos, que nos viene mal todo, y que la culpa de que no se haga nada es sólo nuestra.
Me centro de momento en Talavera, que de Toledo habrá mucho que decir, y muchos que lo digan. Habrá que hablar en su día también del trazado por la ZEPA de Torrijos, y su cada vez más acorraladas avutardas. Otro día. Hoy el trazado de Talavera, a vuela pluma, que el estudio informativo pesa más de cuatro gigas, y los planos -de la máxima calidad y definición- ofrecen mucha información.
No sé dónde quedó la promesa de soterramiento del AVE a su paso por Talavera de la Reina. La verdad es que no sé en qué cajón -a reventar- se van guardando las promesas incumplidas con esta ciudad. Pero ahora lo que hay sobre la mesa es un trazado que no contempla ni un metro lineal soterrado; un trazado que corta el territorio como un cuchillo a 300 kilómetros por hora, y que marcará una cicatriz urbana de la que llevamos décadas intentando salir. Se ofrecen dos alternativas: la primera mantiene el trazado actual del ferrocarril. La segunda, para poder habilitar el trazado antes referido, se abre hacia el norte desde la actual estación, ampliando el arco actual y engullendo parcelas y edificaciones, para volver a su traza actual una vez cruzado el arroyo Bárrago.
Tenemos un Plan de Ordenación Municipal que se redactó a la sombra de un AVE que nunca vino. Y ahora, nos ofrecen para tres décadas después, volver a la foto fija de los años noventa del pasado siglo, llevando las vías en la zona más próxima al casco urbano entre 150 y 200 metros más al norte. Entiendo que esta ciudad, Talavera de la Reina, no puede permitirse, al menos, un par de cosas: la primera que no se soterre ni un metro. La segunda, que por lo anterior, trenes a 300 kilómetros por hora pasen casi encina del propio casco urbano, engullan buena parte de las huertas del norte de la actual traza, y que disminuya grandemente la permeabilidad entre los dos trozos en que definitivamente, al menos para un siglo más, quedará partido el término municipal, en especial en el entorno del actual suelo urbano y el urbanizable programado. El muro del AVE. ¿Dónde está el convenio de soterramiento? ¿Dónde está el modelo de ciudad planteado dos décadas atrás? Y que no me vengan con lo de volver a la ciudad compacta, incremento de alturas y aquilatar plusvalías. Hablo ahora de otra cosa.
Ahí está el novísimo estudio. Y ahí están las hemerotecas y las promesas incumplidas. Esta ciudad se merece algo más. Empezando por respeto.