Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Los que dicen estar al servicio

27/02/2023

«No entiendo o no sé nada, y lo mismo con quienes dicen ser responsables o están en los servicios para los demás, desde las más altas estancias e instancias, dicen que están para servir a todos, lo de la vocación de servicio y cuando exiges tal servicio parece ser que quién sirve, no sirve y quien no servimos, somos quienes servimos; solo les servimos para que sigamos a su servicio, y el servidor de los demás siempre será servido». Con esta premisa, nunca me entero de esto del servicio para los demás. Siempre cuando he ido a comer a la casa de la 'gente' rica, me han servida la mesa los sirvientes, que son los que sirven la mesa, pero eso de estar al servicio de los demás, no lo entiendo, la verdad. Y por ello en este gran lío que estoy, me hago muchas preguntas, cómo, por ejemplo: ¿Cuándo voy a alguna misa los sacerdotes e incluso a los obispos que dicen la homilía, siempre hacen énfasis en eso del servicio por los demás? Y lo que veo yo o lo que es en realidad es que después no se ponen a servir la mesa, por eso el argumento que dijo Jesús en la casa de los Lázaro, mientras María estaba escuchando al Señor, Marta no dejaba de estar atareada (siendo la que servía y preparaba las cosas para la comida) y al quejarse ésta, el propio Señor la dijo, «estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará», (Lucas 10:38-42).
Si muy bien, pero, prosaicamente el espíritu, está, porque el cuerpo vive y para que viva el cuerpo hay que comer, y para comer alguien tiene que hacer la comida y servir la mesa, ¿Servir? No sé esto de servir y estar al servicio, es más bien que quien solo teoriza sobre algo y en verdad nunca lo practica, mejor dicho, que lo practiquen los otros, eso sí, pero diciendo siempre que son los grandes servidores de los demás, eso por supuesto. En el campo de quienes están dispuestos a servir a los demás durante tiempos concretos de casi mil cuatrocientos cincuenta días, les ocurre lo mismo, pero solo, con todo el respeto no hacen lo que dicen, más bien su discurso continuo como una marca en la frente, es que su vocación es al servicio a los demás, están para que las cosas sean mejor, que gracias a sus grandes servicios a los demás llenos de un esfuerzo incalculable, todo siempre será a mejor y por último, y esto es lo que más me gusta oírles, es que su sacrificio por el servicio a los demás es tan grande, que difícilmente será nunca recompensado, y en este campo sus recompensas son bastante llenas de ceros a la derecha, que no a la izquierda, porque un cero a la izquierda no sirve para nada, cuanto menos varios de los de la recompensas nunca bien pagadas, por los extremos sacrificios que hacen para servirnos y,…