Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Exigir ayudas

28/06/2021

(Extracto del artículo publicado en mi blog y en mi facebock el pasado día 4 de junio, va de vinos y las ayudas al sector ¿estratégico? del Turismo (y la hostelería) [la cigarra y la hormiga] al Estilo Amboades®, por MAFg®.) Qué bueno, que aquí en España, todo el mundo empresarial, en estos tiempos de crisis* [(*) Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados, según la RAE], dice en verdad que va a pasar hambre, pero la pregunta es: ¿Hambre de perder nutrientes y vitaminas para la vida? O quizá sea más bien ¿Hambre de no poder comprar ni mantener un porche panamera (y no querer tener en verdad solo un modesto skoda)? Bueno pues, como aquí en esta nueva sociedad, criada en valores, no como antes que por lo visto éramos y (algunos como yo somos aún) bestias inmundas, pues eso en estos tiempos llenos de derechos y disfrute, pero nada de obligaciones ni esfuerzo, todo el mundo pide, pues nada, a pedir ayudas, mejor aún a exigir ayudas; O sea, uno monta una empresa, y como no le salen los números y los ejercicios anuales no le son rentables, por circunstancias mil, quieren que le salven su estatus y sus formas de vida, el ‘papa’ estado, que para eso está.

Pero cuando antes de la pandemia horrible y mortal para más de ciento cuarenta mil españoles, un café o una caña de cerveza de media costaba 1,20 euros, que 20 años atrás (1998), costaban antes del euro, tan solo casi 0,40 céntimos. Es decir, qué en apenas 20 años, con ciertas crisis y sin pandemia (aún), la hostelería tradicional ha ido aumentando sus precios más de un 350%. Por ello creo personalmente, que durante esas dos décadas han podido, auto financiarse o crear reservas para posibles ejercicios completos de ganancia cero. Y así podría seguir mi reflexión, largo escrito, porque, en verdad un vino medio antes del euro costaba entre 0,60 y 0,80 euros, y ahora no se encuentra en ningún espacio hostelero y mal servido, por no menos de 2,50 euros. Entones si no se ha guardado, el estado que somos todos, ¿por qué tenemos que pagar sus malas gestiones empresariales? y podría seguir, pero ya hablaré del coste de un kilo de uva y el pago a una copa de vino. ¡Ah!, se de lo que hablo porque he tenido negocio de hostelería durante veinte años.