Jorge Jaramillo

Mi media Fanega

Jorge Jaramillo


Bruselas y sus diagnósticos

12/12/2022

Bruselas y sus diagnósticos 
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Europa ha perdido en la última década 3 millones de granjas ganaderas y un millón y medio de hectáreas de cultivo, según la estadística más reciente. Un escenario «muy preocupante» que deja al descubierto el proceso de concentración que vive el campo (en algunos sectores, a tenor de los censos), o de cese y abandono definitivo en otra gran parte de los casos, según ha reconocido el propio comisario de Agricultura, Januzs Wojciechowski, en la presentación de las nuevas perspectivas hasta el año 2032.
Y estas no son mejores, porque no ocultan que en diez años, la superficie de herbáceos por ejemplo, se ajustará a la baja en cebadas y trigos, pese a que la UE mantenga su posición netamente exportadora en materias primas tan esenciales como también el trigo, lo que no evitará que seamos más dependientes de la importación, y eso, lo notemos bien todos los consumidores a futuro, además de sufrir las consecuencias de una despoblación galopante que las administraciones intentan parar a toda costa.
 El comisario de Agricultura reconoce el problema, lo asume como reto, pero ofrece la nueva PAC como herramienta para relanzar el relevo generacional ya que dice que la edad media de los agricultores europeos ha aumentado a 57 años, y que un tercio de los agricultores europeos tienen más de 65 años. Pero, ¿cuáles son las soluciones a corto plazo? De momento, la única medida directa de la reforma es incrementar en un 1% la asignación de ayudas directas a los que se incorporan, o mejorar el valor de las mismas cuando las titulares sean mujeres. Pero, ¿realmente es una medida efectiva para taponar la sangría? Aparentemente, las comunidades autónomas han sido las que han demostrado una política activa más pegada al problema a través de sus planes de desarrollo rural (PDR). En el caso de Castilla-La Mancha, casi 4.000 jóvenes se han instalado estos años.
Sin embargo, la espiral de altos costes que ha desatado la guerra de Rusia en Ucrania está ensanchando el roto por ser un elemento disuasorio para los que están por llegar, y posiblemente, un acelerador del cese de actividad en aquellas explotaciones que, por su pequeña dimensión, tienen más complicado sacar mínimos márgenes de rentabilidad. Y muy posiblemente la ganadería es el sector que mejor lo visualiza como vienen advirtiendo las principales asociaciones de productores.
Por ejemplo, la interprofesional de la carne de cordero y cabrito (Interovic), apunta la bajada de sacrificios el pasado mes de septiembre, (cayeron un 10 y un 16 por ciento respectivamente en Castilla-La Mancha), por la pérdida de explotaciones o de censo. Cierto es que durante todo este ejercicio, la oferta de animales en campo ha sido más limitada, más corta que otros años, a pesar de que la demanda se sostuvo. Esto quiere decir que muy probablemente, si los ganaderos hubieran podido producir más corderos o cabritos, seguramente habrían salido sin complicaciones pese a la inflación y los precios en el lineal.
En este sentido, los vaciados sanitarios por viruela que ha habido que instruir en la región para controlar este virus y evitar su propagación en varios puntos de la provincia de Cuenca,  también pesan en la cuenta de resultados, pero el problema de falta de relevo es ya estructural se mire por donde se mire.
Denominaciones tan emblemáticas como la del Queso Manchego vienen lanzando un SOS desde hace tiempo. Faltan pastores, faltan manos para sostener una ganadería extensiva que hoy tiene todo vendido en el mercado. De nuevo las ayudas del PDR serán un puntal.
Y a media que el campo envejece más, el problema es más urgente. COAG dice que se necesitarán 200.000 jóvenes en la próxima década para sostener el sistema productivo si no queremos que grandes multinacionales o fondos de inversión cojan el volante del tractor y de las explotaciones y fijen sin complejos los precios que en cada momento consideren. Es una posibilidad.
Con todo, si el diagnóstico está tan claro, ¿no será ya el momento de que Europa deje de hacer informes y plantee un plan de choque real?