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La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Virgen de la Salud de Toledo ha incoporado en los últimos meses el tratamiento con fármacos opioides «muy novedosos», esto es, medicamentos destinados a mitigar el dolor intenso que suelen sufrir enfermos terminales. Lo explica la responsable de la Unidad, la doctora Inmaculada Raja, quien destaca los buenos resultados obtenidos desde su implantación. Añade que estos medicamentos sirven «tanto en el manejo del dolor que el enfermo tiene a lo largo del día como en los episodios más intensos que se pueden producir en momentos puntuales». No en vano, la doctora detalla que «son fármacos que aportan mucho y que están permitiendo que el enfermo padezca menos».

Raja considera que la Unidad toledana es «una de las mejores de España» y cifra la atención pretada en 450 pacientes al año en conculta hospitalaria, a los que su suman otros 360 enfermos asistidos a domicilio por dos equipos profesionales.

Celebra que «los recortes no hayan llegado» a los cuidados paliativos en el Virgen de la Salud y explica que la Unidad que dirige cuenta con una docena de profesionales, tanto médicos, como psicólogos, enfermeros y trabajadores sociales especializados.

Apunta que al trabajo hospitalario se suman los dos equipos a domicilio, que se desplazan por los diferentes pueblos del área de asistencia del Virgen de la Salud, para asistir a aquellos enfermos que «están muy malitos y que ni siquiera pueden desplazarse a la consulta».

 Estos equipos están integrados por un médico y una enfermera, así como una psicóloga que realiza su función en ambos. Generalmente, la asistencia se presta en las dependencias del complejo hospitalario de forma inicial. Sin embargo, cuando el enfermo ya no puede desplazarse, es el equipo el que va a su casa y continúa con el tratamiento allí. Además, el contacto es directo con las profesionales a través de un número de teléfono.

La Unidad de Toledo cuenta también con una unidad social de paliativos, que se sostiene gracias a la colaboración de la Fundación la Caixa desde 2008. Está destinada a mejorar la asistencia psicosocial de los pacientes, además de un novedoso programa de voluntariado integrado por un total de cuatro mujeres. «Están muy contentas y satisfechas con la labor que desarrollan y los enfermos  están respondiendo muy bien», asegura.

La doctora explica que la mayor parte de casos atendidos responde a enfermos oncológicos, pero no son los únicos. Se trata de una labor de equipo que también se realiza con los familiares, incluso un año después de la muerte de la persona enferma.

El buen trabajo realizado en Toledo ha situado a Inmaculada Raja como presidenta del Comité Organizador de las X Jornadas de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, que concluyen hoy en Toledo con la asistencia de más de 600 profesionales del área sanitario, psicológico y social.

Una cita inaugurada ayer por la doctora Raja, el presidente de la Sociedad Española, Álvaro Gándara, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el gerente del Sescam, Luis Carretero.