Por razones que son ajenas a mi voluntad, no pude cumplir con ustedes en la cita que cada veintiocho de mes tenemos durante este año, glosando la vida de algunos de los periódicos más interesantes de la historia de nuestra ciudad. Cumplo, pues, con mi obligación y con el compromiso que adquirí con ustedes.

En esta ocasión, quiero hablarles de una publicación breve pero a la vez muy interesante: 'Los Alijares', periódico de corte militar que fue un suplemento de la conocidísima cabecera 'La Campana Gorda', y que estaba dedicado a los alumnos de la toledana Academia de Infantería. Lamentablemente, su duración no se prolongó por más de un mes de vida, llegándose no obstante a editar hasta trece números. Precisamente, mañana, día nueve de mayo, se cumplirán ciento diez años de que terminase esta publicación, cuya edición comenzó el diecisiete de abril de 1900 y cuya impresión era dirigida por la imprenta de Rafael Gómez-Menor, estando la sede del periódico en el número veinte del toledano callejón de Menores.

La dirección de esta publicación correspondió a uno de los nombres más conocidos del periodismo toledano, que ya ha salido a relucir como artífice o colaborador singular en otros capítulos de la hemeroteca toledana: Constantino Garcés y Vera, quien afirmó que esta publicación no exponía un nuevo formato, puesto que ya había realizado la experiencia de llevar a cabo publicaciones similares en campamentos militares, sin que hayan quedado, hasta donde conocemos, vestigios de esas publicaciones. Su información, de contenido netamente militar, se manifestaba en noticias de los hechos ocurridos en la Academia toledana o a sus militares y alumnos, así como en diversas manifestaciones poéticas de los dichos alumnos, tales como artículos, narraciones y poemas que eran publicados en las páginas de 'Los Alijares', cuyo nombre a día de hoy aún conserva la Residencia Militar que se encuentra dentro del actual complejo en el que se encuentra el insigne centro.