Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Por dinero baila el perro…

01/03/2024

Y el perro es, en este caso, nada menos que un exministro, el señor Ábalos. ¡Lo que es la esencia humana! Un día nos creemos parte del Olimpo y al día siguiente no nos admiten ni en casa, o en nuestro partido político... ¿Han visto lo feo que es un pavo real pelado? No se parece en nada a lo que era, pavoneándose entre las hembras, con su larga cola abierta en abanico. Así somos también los seres humanos.
Y eso, no más, son Ábalos, Sánchez y cualquier otro. Lo único que diferencia a unas personas de otras es la dignidad y la ética, que están en el interior; el poder es siempre pasajero y eso es lo único de que disponen estos personajes que venden su alma al diablo por aparentar algo durante unos días. 
En la actitud de Ábalos, se confirma que las prebendas del poder, son las únicas que les hace bailar, como al perro el pan. Lo demuestra la actuación del exministro revelándose contra quien se cree el dios supremo. Obviamente Ábalos ya es "perro viejo" y no se ha dejado meter en el garlito, o en el brete, si lo prefieren. Sabe por experiencia que todas las promesas que le han hecho para que renuncie a su acta, se esfumarían con el último trazo de su firma en el documento de dimisión, pero le gusta la buena vida.   
En la actitud de Ábalos está la demostración de qué es lo que ata a los cargos públicos del PSOE a su partido. Seguramente, a otros también, pero nadie lo ha demostrado tan cumplidamente como los socialistas, porque nadie ha tenido que bucear en una cloaca tan profunda como ellos, bajo el liderato de Sánchez.
He oído decir que el ejemplo de Ábalos puede cundir y comenzar la revolución dentro del PSOE. Descuiden ustedes, mientras a Pedro Sánchez no se le ocurra tocar la "dignidad", quiero decir, el sueldo de los diputados de su grupo, su unión será indestructible. Pedro Sánchez los sabe, porque una persona que llena las urnas de su propio partido antes de empezar la votación, demuestra que sabe lo que quiere y como conseguirlo: a cualquier precio.
Nos guste o no, esta es la moral de la tropa que nos gobierna. Seguramente el hombre, cuando se le permite, ha llegado a esto y mucho más. La diferencia es que ahora las virtudes no se cultivan ni para "adornar la fachada". Yo pienso que toda la santa vida las personas han sido débiles y con tendencia a alargar la mano, lo que ocurre es que ahora términos como el honor, la honra, la propia imagen… que antes se procuraba aparenta, siquiera de cara al exterior, ahora provocan hilaridad directamente. Nadie deja de salir a la calle porque lo hayan pescado con el botín al hombro. Piensen que, incluso con la orgía de desafueros que están protagonizando los socialistas, cuando haya elecciones habrá millones de españoles que los voten y ni siquiera necesitarán ponerse para ello una de esas mascarillas que tan buenos dividendos les ha proporcionado.
En definitiva, se demuestra que los diputados del PSOE bailan por dinero y por otras canonjías que se les pueda brindar. Es triste, es una absoluta vergüenza. ¿Es posible que no haya un perro al que no le guste "bailar"?
 

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