Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Unos maestros

22/11/2023

Con perdón para la profesión que debería ser más respetada y respetable del marco laboral: ser maestro. De lo que sea, maestro de obra, maestro artesano, pero sobre todo, maestro de escuela.

Hoy no voy a hablar de esa persona que todo el mundo recordará como don Fulano o doña Mengana. Aquél que nos hizo imaginar qué querríamos ser de mayores.
Hoy vengo a escribir sobre la maestría de unos pocos. Esa que es la inigualable maestría de la izquierda española. Gobernar y cesar son una sola acción para ellos. No pierden ni un instante para laminar a alguien de su puesto. Si has ostentado unas funciones durante un período de tiempo que se te haya visto no hacer la ola, sumisamente, a las doctrinas socialistas, date por fruta madura, en cuanto entren, por la ventana vas.
En el gobierno de Cospedal en Castilla-La Mancha se cometió el grave, incalculado y catastrófico error de cuidar a los cuadros de confianza socialistas, para no ser tachados de ser malas pécoras. En cambio, cuando entró Page, fueron todos, en bloque y sin miramientos tachados y vilipendiados. Además fueron cesados bajo amenaza de ser enviados a casita y judicializando la causa para quitarles no sólo los complementos, sino suspensión de empleo y luego ya volverías hecho trizas anímicamente. Lo negarán, pero aún queda algún funcionario dando tumbos por las catacumbas de alguna consejería.
De los sindicatos mejor no decir nada, pues los hay que hicieron la ola, y les multiplicaron liberados, los puestos de confianza y las asesorías. El aplausómetro echaba chispas. Habría que auditar qué le habían prometido al del sindicato de maestros toledano por lamerle… los tacones a la ya descabalgada munícipe.
En breve empezará el runrún de otras ocasiones: ¿en la derecha no hay personas preparadas para ostentar responsabilidades?
Pues, que unos son maestros y, tras 6 meses, todavía aguantan los que han hecho campaña, de manera sectaria, con dinero público por un partido que luego fue el gran derrotado en municipales y en las nacionales. ¿Gobierna? Sí, porque es un maestro del clientelismo y el manejo torticero de las bases de datos, los mails y los teléfonos de aquellos a los que quiere presionar e, incluso, amenazar. Y en otros escenarios se les mantiene, por el ¿qué dirán?