El fútbol sigue empeñado en ser justo con el CD Illescas. Justo equipo revelación del grupo XVIII que en silencio, con trabajo y humildad sigue dando pasos firmes.

Esta semana he oído que si el Illescas es como un filial por la juventud de su plantilla, pero que también es un primer equipo por su profesionalización creciente, sus estamentos, organigrama… Y la verdad es que, personalmente, no apetece tener que etiquetar a un equipo que se ha ganado el respeto de todos en el verde, dentro del terreno de juego.

Respeto que a lo largo de este play off regional se ha ido tornando en admiración por mucha gente del fútbol castellano-manchego que ahora, como suele ser habitual por otro lado, demuestra su apoyo y dejan a un lado la competitividad deportiva reinante durante la temporada.

Eso también lo consigue el fútbol, la unión de toda una región para con un equipo. El saber diferenciar y entender que después de todo quedan las personas, en definitiva, la competitividad sana. Y esa unión, además, también ha sido capaz de exprimirla el CD Illescas de puertas para dentro y, quizás, para fuera también.

Primero y fundamental, la unión entre los miembros de la plantilla, sí, los jugadores. Como diría un gran amigo, entrenador y ahora director deportivo, "es un equipo de relojeros", donde todos saben su rol, conocen su papel y trabajan, trabajan y trabajan conscientes de que lo mejor para el equipo es lo mejor para ellos.

Unión de los jugadores y el cuerpo técnico, capaz de anteponer lo individual a lo colectivo de nuevo, y de saber buscar lo mejor para cada momento de un partido, cada fase de la competición y cada circunstancia a lo largo de la temporada, y os puedo asegurar que son muchas y no son sencillas.

Unión de los anteriores con el secretario técnico, el director general, el presidente y su directiva. Sí, unión porque todas van a una, en las buenas y en las regulares. En las malas, estos años no ha tenido muchas el CD Illescas, pero seguro que es por esa unión que no las ha habido. Y aunque estos profesionales hayan llegado a un proyecto en marcha, se hayan tenido que distanciar o cualquier dificultad o cambio que sea, como esa unión existe, prevalece el proyecto sobre todo, y su éxito es tangible.

Y finalmente, no puedo olvidarme de la unión de todos con quien es capaz de demostrar que todo esa unión es firme, con sentido y lo hace visible. Esa gente de comunicación que parece que no está pero es un poco como el pegamento que une todo. Unión, unión y más unión de todos para que el CD Illescas encuentre su merecido premio.