Uno de los factores que contribuyeron al apogeo de Talavera en los buenos tiempos fueron las magníficas comunicaciones que tenía con los pueblos vecinos y con Madrid, sobre todo Madrid que siempre fueron mucho mejores que con el mismo Toledo. Lo que ocurre actualmente a pesar de todo.
Es por esto por lo que no entiendo cómo en Talavera no se pone ahínco en mejorar tales comunicaciones y ya no digo mejorar sino al menos mantener; además del deterioro de la comunicación con los pueblos de la zona donde desaparecen líneas, el servicio entre Talavera y Madrid es cada vez peor y más penoso. Por cierto el título de la columna lo tomé de Led Zeppelin de una canción de su primer LP, cuando eran menos pesados, menos dados a la pesadez en mi opinión. El buen funcionamiento de la línea de autobuses entre Talavera y Madrid puede ser el causante de la poca importancia que se le dio al tren como unión entre las dos ciudades. Pero de lo que quiero escribir es del deterioro de la línea Talavera-Madrid, algo que no hace sino debilitar la realidad talaverana en todos los aspectos, cuando se trata de un asunto esencial. Una causa importante del maldito y sobado declive. Ocurren cosas impensables.
Si hace años me cuentan que un pasajero se quedó en tierra en Madrid porque al ir a comprar el billete para Talavera treinta minutos antes de la salida, le dijeron en la taquilla que debía esperar a un autobús posterior porque el que le corresponde por horario va completo, me hubiera jugado lo que fuera a que quien decía tal cosa estaba borracho, alucinaba o me toma el pelo. Resulta que soy hijo, nieto y sobrino de empleados de taquilla de La Sepulvedana y siempre oí en casa que una servidumbre de las empresas propietarias de las líneas, es que deben transportar a los viajeros poniendo suficientes vehículos para hacerlo sea cual fuere el número de viajantes. Nunca, repito, he temido quedar en tierra por falta de plaza en un bus Talavera-Madrid.
Una empresa particular no sólo tiene el derecho a tener beneficios, diría que es una obligación, pero eso no justifica empeorar tanto el enlace entre Talavera y Madrid algo trascendente al menos para Talavera.
Aunque odie autocitarme recuerdo a los que mandan alcaldes, Diputación y demás que tienen un deber primordial y no sólo dedicarse a arañar y rebañar el dinero de los bolsillos de los ciudadanos algo que hacen sin mayores desvelos.
O eso parece.