César Pacheco

Tribuna Abierta

César Pacheco


25 años de La Tribuna en Talavera: la memoria de lo cotidiano

22/05/2023

Que la prensa, desde el siglo XIX al menos, es una de las herramientas idóneas para tomar el pulso a las sociedades contemporáneas no ofrece dudas. Junto con la televisión, la radio o los medios digitales en la actualidad, la prensa cumple ese papel irrenunciable de ser testigo del desarrollo de la historia en clave de inmediatez. Pero ese afán de captar lo que sucede en el «ahora» se transformar en un «para siempre», en tanto que congela, podríamos decir, como la fotografía, lo efímero. Si el invento de Nièpce consiguió inmortalizar en imágenes instantes fugaces, que persistirían a lo largo del tiempo, ganando así la batalla al tempus fugit, se me antoja el mismo símil para la prensa. Y es que los medios de comunicación, en este caso me refiero a los escritos, deben tener la virtud de ser garantes casi notariales de esa actualidad, sometida al inexorable paso del fugitivo momento. La prensa y los profesionales que se encargan con rigor de ella tienen esa especial responsabilidad. Los acontecimientos, procesos sociales de corto y medio plazo – por dejar de lado los de larga duración según los término de Fernand Braudel que son materia histórica propiamente dicha- se convierte en noticia en las ediciones impresas del día siguiente, y en la actualidad en el momento, con las versiones digitales donde cada minuto se arroja a nuestra mente multifuncional tecnológica un sinfín de datos para procesar, sean noticiables o no. 
Pero la prensa de ámbito local cumple además una función social y cultural innegable. Desde nuestro punto de vista de historiador e intérprete de los procesos históricos, la prensa escrita como La Tribuna de Talavera representa la memoria de lo cotidiano. Y esto es tanto como decir que lo que hoy sólo se lee como anecdotario y relación de hechos, con más o menos interés, dependiendo del punto de vista del lector/ciudadano, a la larga, una vez superado el examen del tribunal del Tiempo, se convierte en materia y fuente historiográfica. Esta preciada documentación periodística que duerme en las hemerotecas locales es fundamental para la construcción de la narrativa histórica. No podría escribirse, por ejemplo, ningún estudio serio y científico de historia contemporánea, a partir de mediados del siglo XIX sobre todo, sin echar mano de las fuentes hemerográficas, y en estas, evidentemente, la prensa escrita de carácter local ocupa un puesto privilegiado. 
Por eso es un motivo de alegría y regocijo celebrar 25 años de La Tribuna de Talavera. Los que puntualmente escribimos en ella, o solicitamos de su colaboración para la difusión de eventos, actividades, o para tener un foro donde expresar nuestras opiniones en el sano concurso democrático de la libertad de expresión, La Tribuna constituye un buen ejemplo de herramienta mediática. En estos tiempos donde las fake news crecen en los medios y redes sociales como hongos en otoño se agradece que podamos seguir contando con profesionales de la comunicación que arrojen luz a la hora de esclarecer y analizar la vertiginosa actualidad con rigor informativo. Todo ese patrimonio que cada día vemos y leemos en las páginas de La Tribuna de Talavera y que al día siguiente hemos olvidado, dentro de 20, 30 o 40 años será valiosísimo instrumento para conocernos mejor. Las generaciones futuras podrán, al igual que hacemos hoy los que nos dedicamos a historiar los procesos sociales, económicos, políticos o culturales de las comunidades locales, en este caso de Talavera y su territorio,  interpretar mejor las coordenadas históricas, sincrónicas y diacrónicas, de este tiempo que las compañeras y compañeros de La Tribuna de Talavera han ido dejando en sus páginas. Un maravilloso legado que conforma parte de nuestra memoria colectiva. Felicidades a ese equipo de La Tribuna y en especial a esa pléyade de amazonas informativas, Carmen, Lola, Leticia y Raquel.