Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El desprestigio de un presidente

09/06/2023

No hay día en el que Pedro Sánchez no acumule puntos a su desprestigio personal y político, para estupor y preocupación de los votantes socialistas, que se cargan de argumentos cuando miran hacia otras siglas a la hora de decidir sus votos.

Este jueves se ha concretado un nuevo capítulo de indignidad: la designación de Dolores Delgado como Fiscal de la Sala de Memoria Democrática, un cargo de nivel máximo. Es designación porque no cuenta con el respaldo propio de una elección, sino que responde a la voluntad del Fiscal General, que fue su segundo de a bordo cuando ella era fiscal y que parece que quiere pagar ahora los servicios prestados. Ya lo hizo cuando la elevó a Fiscal de la Sala de lo Militar sin contar con el respaldo del Consejo Fiscal, como ha ocurrido ahora.

El Consejo Fiscal es órgano consultivo, no decisorio, y el fiscal General, Alvaro García Ortiz, ha hecho lo mismo que Pedro Sánchez cuando tiraba a la papelera los informes de otros órganos consultivos, desde el Consejo de Estado a los gabinetes de los ministerios afectados por las decisiones del gobierno. En esta ocasión la mayoría de los miembros del Consejo Fiscal se han negado a debatir el nombramiento de Delgado y a votarlo,y hasta el último momento barajaron la opción de no acudir a la reunión para que no hubiera quorum. A García Ortiz le importaba poco: la decisión estaba tomada.

Con esta nueva arbitrariedad, el gobierno de Sánchez pierde la capacidad de seguir descalificando al PP por el supuesto bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Con esta nueva arbitrariedad, con esta nueva indignidad, se demuestra que el gobierno no negocia: impone. Y además miente. Como ocurrió cuando negociaban Félix Bolaños, y González Pons la renovación del CGPJ y aseguróel primero que en ningún caso el gobierno se iba a anular el delito de sedición. La mentira rompió la baraja, el PP se negó a seguir negociando.

Dolores Delgado no es la persona apropiada para ocupar el cargo que acaba de conseguir, y así lo ha considerado la mayoría del Consejo Fiscal, que está harto de los favoritismo con los que la ex ministra ha cimentado su carrera: ya fue promocionado a la escala más alta de la fiscalía en contra del Consejo, y esta Sala de nueva creación, incide directamente en el trabajo de su pareja, el ex juez Garzón. Ha mantenido contactos inapropiados con uno de los personajes más oscuros de la España actual, el ex comisario Villarejo, y además ha sido nombrada cuando está en marcha un proceso electoral en el que no se aprueban nombramientos de relevancia. Pero consideran Pedro Sánchez, el Fiscal General y la ex Fiscal y Ministra de Justicia, que nada de eso se debe tomar en consideración.

Se comprende que tantos votantes y dirigentes socialistas se hayan pronunciado contra el sanchismo. Solo esperan pasar página cuanto antes y que el Psoe pueda renacer de sus actuales cenizas.