Privados por el CD Toledo del tan ansiado ascenso o 'playoff' de ascenso, toca echar la mirada treinta y cinco kilómetros al norte, a la urbe vecina de Illescas. Esa localidad sagreña de más de treinta mil habitantes que lleva mucho tiempo haciendo las cosas cada vez mejor en su seno futbolístico.
Dos temporadas consecutivas jugando un 'playoff' no es casualidad. El proyecto de Sergio Fraga para su CD Illescas se ha consolidado de verdad, los conceptos tácticos de su juego implantados por Pablo Nozal están interiorizados y se ve una clara dirección hacia la que van todos los pasos que da el equipo. Hasta la llegada de Nacho Tante me parece acertada para que el proyecto siga profesionalizándose.
Juego atrevido, vistoso, valiente, de jugadores jóvenes que, al contrario de la tónica habitual de sus coetáneos, demuestran cada partido una actitud de competición, superación, esfuerzo y sacrificio que son parte de su éxito, sin olvidar las dosis de realidad, prudencia y humildad.
Respecto a los 'playoff, queda la vuelta en casa, y, el gol postrero de Marcos Martín sumado a la mejor clasificación en liga del equipo y la gran imagen dada el pasado domingo en el Nuevo Campo de Villarrubia, harán que el Villarrubia CF tenga que cambiar cosas. Tendrá que dar un paso al frente, saliendo de su plan de partido habitual y teniendo que arriesgar hacia un juego más ofensivo, controlado y menos directo, y a la vez no tan fundamentado en las acciones a balón parado.
Habrá que ver desde cuándo da ese paso al frente el Villarrubia y cómo afronta el partido el CD Illescas, quien estoy seguro que seguirá fiel a su estilo, a esa identidad que le ha llevado hasta donde está, pero ambos equipos nos ofrecerán un espectáculo de los que no te puedes perder.
Veteranía frente a juventud, ambición frente a consolidación, muchos alicientes para un gran partido en el Municipal de Illescas. Club, además, que, si ya ha conseguido esta temporada generar una masa social numerosa e Importante, seguro que ahora vestirá sus mejores galas tanto dentro como fuera del campo para seguir compitiendo por ese idílico sueño del ascenso a Segunda RFEF.
Me gustaría cerrar esta columna con unas palabras sobre Marcos Martín, para mí más que un simple jugador que, tras pasar toda su etapa formativa en el CD Toledo y llegar a debutar con el primer equipo en categoría superior, ha sido capaz de dar el paso de salir y seguir creciendo. Estoy seguro de que no ha sido fácil, pero ha ido superando adversidades, demostrando su capacidad de adaptación a diferentes posiciones y esa inteligencia táctica y comprensión del juego que le hacen ir un paso por delante del rival y le dan al entrenador esa ambivalencia tan enriquecedora para sus compañeros. Un claro ejemplo de que en el Paulino Lorenzo se han desarrollado y formado jugadores que, a la vez que deben ser ejemplo para los que vienen, pueden tener su sitio en su casa.