La ciudad de Talavera cuenta desde la mañana de ayer con un nuevo alcalde que liderará el futuro del Ayuntamiento y con él, de la localidad. Jaime Ramos Torres, octavo alcalde democrático de Talavera, ofreció un emotivo y realista discurso después de tomar posesión donde sus primeras y últimas palabras fueron tomadas prestadas del discurso de investidura de su antecesor, el tristemente fallecido alcalde Gonzalo Lago.
En el inicio, y también en el final, recordó Ramos la ilusión de Lago por ser el máximo mandatario de su ciudad, de convertirse en «alcalde de todos y para todos» con la responsabilidad que eso conlleva. Un «reto fascinante» a la vez que complicado por la situación que vive la ciudad «pero cuánto más difícil es el reto mayor unidad de reacción y más trabajo de todos se requiere para superarlo, pero el objetivo merece la pena: Talavera de la Reina».
Estas fueron las primeras palabras de Jaime Ramos como alcalde de su ciudad tras jurar el cargo, ante un salón de plenos totalmente abarrotado de representantes políticos, locales, provinciales y regionales, agentes sociales y económicos, además de familiares y amigos.
Su intervención, emotiva por su continuo recuerdo a Lago y por lo que definió como un trabajo continuista, prosiguió con un mensaje positivo cuyo principal objetivo será cambiar el rumbo de Talavera y generarle un mejor presente y futuro. No será fácil, explicó, pero para ello brindó consenso e invitó a sumarse a todas las fuerzas políticas con representación municipal, además de a toda la sociedad talaverana: «Todos somos indispensables y necesarios, aquí no sobra nadie, toda ayuda será bienvenida para cambiar el rumbo de una Talavera que más que una crisis coyuntural padece una crisis estructural, pero entre todos lo podemos conseguir».
No se olvidó de los agradecimientos, donde tuvo unas palabras especiales para su familia, su mujer y sus hijas, y la esposa de Lago, Pilar Clavero, que también le acompañó durante la toma de posesión.
En su discurso de investidura, repasó los logros conseguidos en estos más de tres años de legislatura antes de la «dolorosísima pérdida» de su antecesor, los que están a punto de hacerse realidad y aquellos otros que se han visto demorados «inevitablemente» pero por los que seguirán luchando desde el Ayuntamiento, apuntó.
Entre los primeros, destacó la «extraordinaria gestión económica» que va a permitir al Consistorio liberar una importante cantidad de dinero procedente del OALIpeta y que se invertirá en generar acciones de empleo «reales, concienzudas y solventes», el hecho de pagar a los proveedores en menos de 60 días o haber reducido la deuda municipal en un 25 por ciento; también recordó la inclusión de Talavera en el mapa de nodos logísticos; la construcción de la circunvalación sur o la llegada de Senoble, todos ellos como logros de la etapa de Lago al frente del Ayuntamiento talaverano.
Por conseguir, insistió en algunos temas que aún siguen siendo las grandes asignaturas de la ciudad. Entre ellas, y como la «auténtica obsesión» del Gobierno, destacó el elevado número de parados, «un lastre doloroso para cualquier ayuntamiento en la misma medida que una preocupación latente y permanente para quien asume hoy el cargo de alcalde». No será el único, ya que también trabajarán por conseguir el tren de altas prestaciones «sin renunciar al AVE», la reindustrialización y el «progreso, bienestar y calidad de vida de nuestros vecinos».
apoyo y colaboración. No estará solo en su cometido. Jaime Ramos prometió dedicar sus mayores esfuerzos «a ayudar a mejorar Talavera», y para lograrlo abogará por «la actitud de diálogo, la concordia, el entendimiento, las puertas abiertas, la comprensión, la coherencia, la honestidad, los bolsillos de cristal y la honradez, como corresponde a cualquier gestor público», y todo, junto al trabajo del que definió como un «Gobierno de lujo», el equipo que inició su labor con Lago en 2011 y que ahora se enfrentarán «con mayor esfuerzo si cabe» a los meses que aún quedan.
A cambio, pidió ayuda y colaboración al resto de la Corporación Municipal, a los ediles de los grupos municipal Socialista y Mixto-IU, «al mismo tiempo que os ofrezco la posibilidad de trabajar juntos por Talavera». Se trata, insistió Ramos, de un ofrecimiento «sincero, un compromiso que os hago con realismo» dejando de lado ideologías políticas y con «firme convencimiento de que Talavera nos puede unir y nos puede unir porque Talavera nos necesita a todos trabajando en la misma dirección».
Así, animó a sus compañeros de Corporación a darlo todo por la ciudad. «La satisfacción y el orgullo de sabernos talaveranos, sin fanatismos, nos condiciona para hacerlo mejor por nuestra ciudad que merece dar todo de nosotros mismos, cueste lo que cueste».
votación. Fueron sus primeras palabras como alcalde tras una votación diferente a la de cualquier Pleno de constitución de los ayuntamientos, y es que, como ya se encargó de aclarar hace unos días el mismo Ramos, «el Ayuntamiento ya está constituido» por lo que ayer no hubo mesa de edad. En la sesión plenaria de carácter extraordinario los 24 concejales junto a la alcaldesa en funciones, María Rodríguez, votaron por el nuevo alcalde según establece el artículo 196 de la Ley Orgánica del Reglamento Electoral General. Los votos se depositaron en una urna de cristal y tras el llamamiento nominal de cada uno de los ediles que conforman la Corporación Municipal. Curiosamente, y atendiendo a las circunstancias, los grupos municipales de PSOE y Mixto-IU votaron en blanco aún cuando podían haber votado a sus cabezas de lista en las últimas elecciones municipales. Así, Jaime Ramos Torres obtuvo los 14 votos de los concejales populares.
Tras ello, la ciudad de Talavera tiene nuevo alcalde que lo será hasta el mes de mayo. «Aquí su alcalde, para lo que ustedes necesiten», finalizó.