Velázquez alaba la elección de Toledo para la fiesta regional

Á. de la Paz
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La celebración del Día de Castilla-La Mancha, el viernes 31 de mayo, prorrogará los fastos del Corpus Christi. El alcalde anuncia «una semana muy grande» en la ciudad

Carlos Velázquez aplaude la elección de Toledo como sede de la celebración del Día de Castilla-La Mancha. - Foto: Yolanda Lancha

El Ayuntamiento de Toledo celebra la elección de la ciudad como sede para la celebración de los actos institucionales por el Día de Castilla-La Mancha, un evento que se celebrará el 31 de mayo, la jornada inmediatamente posterior a la solemnidad del Corpus Christi. La fiesta autonómica regresa a la capital regional nueve años después. El acto central se desarrollará en un edificio del Casco Histórico aún por desvelar.

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, agradece «el honor» brindado por la Administración regional y alude a la concatenación de acontecimientos que acogerá la ciudad alrededor de su fiesta más universal. El Día de Castilla-La Mancha quedará «enmarcado en el corazón» de la celebración más especial de la ciudad. A partir de la continuidad temporal de ambos eventos, la intención del equipo de Gobierno es programar una semana «muy grande» en los últimos días de mayo y primeros de junio.

«Es una alegría para la ciudad», asegura Velázquez. Toledo se asegura dos eventos multitudinarios en jueves y viernes. El escaparate que supone encadenar la celebración litúrgica, reconocida como fiesta de interés turístico internacional, con los fastos institucionales por la conmemoración de la constitución de Castilla-La Mancha como administración autonómica supondrán un impulso para la imagen de la ciudad. Velázquez anuncia «conciertos de primer nivel» durante tales días. El contenido de la programación del Corpus Christi, el primero que organizará el bipartito desde su llegada al Ayuntamiento, se desvelará en las próximas semanas.

POR UNDÉCIMA VEZ. La ciudad de Toledo ha sido el escenario más veces escogido por la Junta de Comunidades para la celebración de los fastos por el Día de Castilla.La Mancha. La capital autonómica albergó por primera vez el evento en 1993; desde aquel año y hasta 1997, los actos del 31 de mayo tuvieron a la ciudad como epicentro de forma ininterrumpida. Toledo también acogió las ediciones de los años 2000, 2009 y 2015, la única que se hizo en la capital con un Gobierno (en funciones) del PP. En la primavera de 2020, en plena pandemia, Toledo fue la anfitriona de una versión simbólica del evento.

Durante la conmemoración se entregan tanto las Medallas de Oro de la Región como las Placas al Mérito Regional. Más allá del acto institucional, la programación del 31 de mayo incluye diferentes propuestas de índole cultural.