Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


¿A dónde va Yolanda?

11/03/2023

Yolanda cogió a Irene Montero por la cintura y se la llevó a las dependencias del gobierno en la planta baja del edificio noble del Congreso de los Diputados. Con ellas, Enrique Santiago, diputado y secretario general del Partido Comunista.

No ha trascendido lo que hablaron, pero la rumorología dice que la vicepresidenta consoló a la ministra de Igualdad, que había permanecido en el banco azul con la única compañía de Belarra y no todo el tiempo, que le explicó que ella no había podido asistir al pleno porque tenía una reunión previa, y que se había acercado a votar porque no podía faltarle su apoyo. Típico de Yolanda Díaz: no romper puentes nunca, por si acaso.

No es ningún secreto que la relación entre las dos es poco fluida. Fue inmejorable hacer años, pero cambiaron las cosas cuando Díaz fue designada vicepresidenta por Pablo Iglesias y posible candidata a la presidencia del gobierno. Las últimas semanas sin embargo la vicepresidenta se ha alineado con Podemos, pero con escaso entusiasmo.

Mide cada paso milimétricamente, lo que exaspera a unos y a otros. Este marte su gesto de acercamiento a Montero parecía una señal de que decidía, de una vez, posicionarse con Podemos, pero el miércoles su comportamiento volvía a plantear dudas: no acudió a la manifestación del 8-M de Podemos, con la excusa de que era el cumpleaños de su hija. Extraña escusa: su hija cumple años el mismo día todos los años … y Yolanda ha asistido siempre a los actos del 8-M.

Tiene fama de indecisa, y está aceptado que es oportunista. Ha utilizado distintas plataformas políticas, y a distintos personajes, para alcanzar sus objetivos. Más de una vez la han acusado de traicionar a quienes la han ayudado en su carrera. Ahora mismo no se sabe qué tiene en mente respecto a su futuro. Su grado de aceptación popular es superior al del presidente de gobierno y al líder de la oposición, pero su proyecto, Sumar, no acaba de levantar el vuelo. Cuenta con algo a su favor: incluso sus detractores reconocen que es muy trabajadora, y hay quien hila más fino y dice que es la única ministra de Podemos que trabaja, que las demás no dan un palo al agua. Pero añade que su fuerza está en el apoyo incondicional del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y también el del secretario general de CCOO Unai Sordo, aunque menos incondicional.

No aclara cuáles son sus proyectos a largo y medio plazo. Cuestión de estrategia; observa el panorama para ver qué es lo que más le conviene en función de cómo vayan los otros partidos a los que podría acercarse. Por eso ha anunciado que Sumar no se presenta a las autonómicas y municipales: una razón es que carece de infraestructura, no tiene ni una sede; pero hay algo que le importa más, el resultado del PSOE y Podemos el 28-M.

Después, ya verá.