La lluvia y el viento impiden la procesión del Martes Santo

Lola Morán Fdez.
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Las cofradías de los Regantes y de Nuestro Padre Jesús de la Salud se quedaron en el interior de una abarrotada Colegial donde rezaron a los titulares ante la imposibilidad de salir a la calle

Imágenes anoche en el interior de La Colegial. - Foto: L.T.

La lluvia y el viento impidieron la salida procesional programada para este Martes Santo, jornada protagonizada por las Cofradías Nuestro Padre Jesús de la Salud y la de Regantes y el tradicional encuentro entre sus titulares en la plaza del Reloj. María del Carmen Lara, hermana mayor de esta última Hermandad que cada Martes Santo saca en procesión los pasos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de Gracia y Amparo, ha explicado a La Tribuna que ambas cofradías acordaron suspender la salida procesional. 

Como ha reconocido, fue duro tomar esta decisión y, de hecho, se esperó hasta el último momento. De hecho, a las nueve de la noche, hora en la que estaba previsto que se iniciara el recorrido procesional, se reunieron en el templo ambas hermandades con sacerdotes de La Colegial y decidieron esperar media hora para ver cómo evolucionaba la noche.

La situación no mejoró, con lo que se adoptó la decisión de no salir, tras una nueva puesta en común entre representantes de las cofradías, de la iglesia y de policía.

«Decidimos no salir puesto que no solamente era el agua, sino el viento que hacía, que desluce todo», explica Lara, quien precisa que, en el tramo de procesión que discurre por la zona de Entretorres, «podía hasta rasgar las telas del palio de la Virgen».

Todo esto, sumado a la «humedad» que había en la calle, «encoge terciopelos y todo» y «es un patrimonio que hay que cuidar para las generaciones venideras y estamos obligados a cuidarlo muchísimo».

Al suspenderse la estación de penitencia por las calles de la ciudad, los cofrades estuvieron rezando en el interior de La Colegial, acompañados por todos aquellos talaveranos que, tras darse a conocer esta decisión, quisieron permanecer también en el templo acompañándoles. También les acompañaron las autoridades presentes en la iglesia, donde se vivió el Martes Santo de una manera muy diferente a lo que se venía preparando desde hace meses.

Asimismo, las tres bandas que acompañaban a ambas hermandades tocaron una marcha en honor a los titulares, a quienes se dedicaron también algunas saetas.

«Fue una decisión muy dura, muy difícil porque no todo el mundo lo entiende, pero las juntas de gobierno estamos obligados a cuidar a la Hermandad», reitera Lara.

Tras esta jornada infructuosa, desde la Cofradía de Regantes tienen ya la vista puesta en el Viernes Santo, día en el que esperan que sí se pueda celebrar la procesión. «Salir a la calle es una bendición después de todo un año de trabajo, es muy duro, muy difícil pero siempre tenemos esa esperanza, de poder salir a la calle», señala.