Después de once años, el Grupo Adolfo deja el próximo 12 de mayo el restaurante Palacio Cibeles, en el Ayuntamiento de Madrid, que ha asumido otra empresa. El Grupo se despide con una emotiva carta del que hasta ahora ha sido chef del espacio, Javier Muñoz, en la que se muestra agradecido a todos los que han hecho posible esta aventura en Madrid.
El Grupo Adolfo se quedaba en 2011 con la gestión de la enorme azotea de más de 400 metros cuadrados del Ayuntamiento de Madrid. Desde el traslado a aquellas instalaciones, el equipo de Alberto Ruiz-Gallardón vio oportuno crear allí un restaurante con una de la mejores vistas de la capital. Y el primero que ha tenido el orgullo de gestionarlo ha sido el toledano Grupo Adolfo. En estos once años, ha trabajado con los ayuntamientos de Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Botella, Manuela Carmena y José Luis Martínez-Almeida, ha pasado por una pandemia, Filomena y la inflación. Adolfo ganó en 2011 una concesión por cinco años prorrogable a otros cinco. Y en mayo del año también se llevó un concurso exprés de un solo ejercicio, en UTE con el empresario Javier Pasanau.
Ahora Madrid Destino, la empresa pública que gestiona este espacio, ha dado la concesión a otra empresa. El Grupo Adolfo seguirá gestionando la terraza hasta el día 12. Mediante una carta, Javier Muñoz afirma que «han sido once fructíferos años llenos de esfuerzo, trabajo, pasión y mucha dedicación a un espacio único que conseguimos sacar adelante en 2011. Fue el primer restaurante presidiendo un lugar tan emblemático para Madrid, un edificio histórico y majestuosos que ha sido nuestra casa todo este tiempo y que hoy despedimos con tanto cariño y agradecimiento».
Agradecimientos. Muñoz da las gracias a todo el equipo, «que ha buscado la excelencia durante estos años, transmitiendo el amor por esta profesión y los valores de nuestra familia», pero también a los clientes, y a su familia y amigo, «pilares que me han acompañado y apoyado y sin ellos no habría sido posible coronar el cielo gastronómico de Madrid».
Los agradecimientos se extienden al equipo directivo de Centro Centro, a Madrid Destino y a todas las personas de seguridad del Ayuntamiento «por su implicación en que este proyecto gastronómico, siendo conocedores de lo complicado que puede resultar compaginar un proyecto privado en un espacio público». No podían faltar las gracias al Ayuntamiento de Madrid «por brindarnos la oportunidad de ser los primeros en abrir un restaurante en un Ayuntamiento de España del mundo en 2011» y a los medios de comunicación.
La carta concluye deseando que «nos vemos muy pronto en otro espacio al que dedicaremos cuerpo y alma como hemos hecho con Palacio Cibeles. Mientras tanto, nos podréis encontrar en Adolfo Toledo, nuestra alma mater Manchega».