Se trata de una asociación casi familiar, que desde Toledo está tratando de hacer saber a la sociedad «que existen personas que tienen este tipo de capacidades o estos condicionantes». Al tiempo, BicycleTea quiere explicar lo solas que están las personas con autismo y la falta de ayudas. A partir de ahí, busca recaudar fondos para «que el futuro de un niño no dependa solo de la capacidad económica de sus padres». Lo hace a través de la venta de ropa deportiva.

Fue cuando la hija de Carlos García Elvira tenía dos años y medio cuando le diagnosticaron autismo. Entonces, confiesa, «fue un palo enorme, de repente encontrarte en una parte del mundo que no sabes ni que existe». Es el mundo de las personas con discapacidad, «que hasta que tú no estás ahí no sabes todo lo que implica».

Por ejemplo, apunta García Elvira, hay terapias como logopedia, que no están incluidas en ninguna prestación, ni en la Seguridad Social. Así que con el objetivo de que el futuro de un niño no dependiera tan solo de la capacidad económica de sus padres en sus primeros años surgió BicycleTea, una asociación que busca visibiliar el autismo y la soledad de sus familias, así como ayudar en lo que pueda.

Visibilizar el autismo a través del deporteRopa deportiva como clave. La solución la encontró García Elvira en la bicicleta. Él llevaba tiempo montando y sabía que, en general, el mundo del deporte es muy empático y solidario. «Así que decidimos que podía ser buena idea hacer una asociación, lo primero para poder hablar con la gente de todo esto, que se sepa que el autismo existe, las necesidades y lo que viven las familias», apunta. La clave está en la ropa, que se puede utilizar, por un lado, como vector de visibilización para llevar un mensaje, «que en el autismo rendirse no es una opción» y la pieza de puzzle, símbolo de la concienciación con el autismo. Además, puede servir para recaudar fondos para las asociaciones u organizaciones que lo necesiten.

Desde su constitución en 2021,  BicycleTea ha hecho ya dos campañas de venta de ropa. En la primera, los 532 euros recaudados fueron a la Asociación de Autismo de Toledo, con muchas necesidades y muy pocos recursos. Los 402 euros del segundo año fueron al colegio Carmelitas, con aula TEA y muchas necesidades. La idea, apunta García Elvira, fue en este caso ir más allá del autismo y dar respuesta a las necesidades de muchos niños del centro con necesidades especiales.

La asociación va creciendo poco a poco, cada vez con más socios y personas que salen a correr, en bicicleta o a carreras con la equipación. Así, son cada vez más los que conocen BicycleTea, su causa y lo que es el autismo. Los interesados pueden comprar la ropa en los enlaces del perfil de Instagram de la asociación o en la web del proveedor, Circle360, marca muy implicada.