El CD Toledo se autodescarta para el primer puesto (1-0)

J. M. Loeches
-

Un cuadro verde insulso acaba jugando con nueve y derrotado en el descuento, tras mostrarse conformista ante el Conquense, que sí creyó en su victoria. Theo y Gabri fueron expulsados

Gabri fue uno de los jugadores expulsados - Foto: UB Conquense

No siempre que se hace poco, se saca mucho. El CD Toledo no peleó en ningún momento la gran final que se le presentó en La Fuensanta. Le sirvió con ir al ralentí, y el encuentro le puso mil trabas por delante. Al final, el ejercicio de supervivencia acabó mal, eliminado prácticamente de la pelea por la primera posición.

Salió a toquetear la pelota el equipo de casa. El de fuera intentó presionar para dejarse inquietar. Javi Heranz, en el minuto 5, tuvo la primera para el Conquense, pero su remate de cabeza fue muy flojo para Yelco.

Cuando el Toledo intentó salir o atacar en juego posicional, se perdió en los intentos de Angelito o Chupi por las bandas. Por lo menos, se quitó ese medio agobio de los primeros minutos. No había chicha, no había entretenimiento. Se prevía respeto, pero no tanto.

Con alguna arrancada de Coba se podían levantar un poco los párpados. El Toledo estaba agazapado, sin arriesgar. Lo de siempre. Aesperar su momento. En una falta en el minuto 20, Antonio Fernández lo intentó después de la dejada de Adrià Parera. Salió por encima de la portería. Mucho más cerca estuvo Coba de anotar hasta en dos ocasiones. La primera rebotó en un zaguero, mientras que la segunda acabó con un tiro colocado que se perdió cerca de la escuadra.

Un arreón del Conquense bastó para remover los cimientos forjados por Gala para su equipo. Y, en ataque, estaba por verse aún el primer remate. Y habían pasado 30 minutos. Un centro de Piochi al área, despejado perfectamente por la defensa, sirvió para despertar a los que viajaron en autobús a La Fuensanta. La falta de creatividad en una gran final es algo difícil en encajar... aunque quedaba todavía toda la segunda parte. Si ya no todo es lanzar, pero por lo menos llegar. Ni una cosa ni otra.

En una falta directa, en el minuto 43, Rodri consiguió romper ese cero. Algo anecdótico. Y la escuadra de Rober Gutiérrez tampoco es que mostrara demasiada osadía, pero en su caso es entendible. Es el líder. Con la frialdad del tiempo y del juego, el partido se fue al descanso, con el propósito de la enmienda. O eso pensaron los seguidores que estaban aguantando.

El caso es que la salida después de la charla motivadora y el refresquito pareció haber surtido efecto en los de verde, ahora con más balón e intentando progresar con más decisión. Pero, al cortar otro contragolpe, idéntico al de la primera mitad, Theo vio la segunda amarilla, y el CD Toledo se quedó con una pieza menos. Ahora estaba más justificado el cierre de puertas. El Conquense no tardó en llegar con claridad. Ya tuvo que despejar peligro Kupen a córner, mientras que el saque de esquina posterior, Luca estuvo cerca de haber conectado a g ol con su cabeza. Había que manejar el asedio como fuera.

Rober Gutiérrez movió ficha rápidamente. Metió a Jairo para dar más frescura todavía al ataque. Por su parte, Gala optó por cambiar a Piochi por Pepe Delgado. Más o menos por la misma razón, pues Piochi estaba sufriendo en el puesto de mediocentro, donde se había colocado.

El Conquense tenía el monopolio absoluto del juego. No entró la rendija por la que entrar porque el CD Toledo es verdad que, como demostró en Villacañas, es capaz de parapetarse con orden y disciplina. Lo demás tendría que ser un milagro.

Y más aún cuando Gabri, en su intento de pelear por un balón, derribó de mala manera a Raúl Bernabéu, que estaba de espaldas y con el balón protegido. Le quedaban todavía veinte minutos más el descuento, así que ahora el empate era el botín más preciado. Todo lo contrario para un Conquense que tenía ese tiempo para volcarse más todavía, y así conseguir una victoria con la que eliminar, prácticamente, a un rival por el ascenso directo.

Rubén Gala sacó aAbraham por Angelito para intntar aguantar la pelota todo lo posible al recuperarla. En verdad, los visitantes no estaban sufriendo en excesos las acometidas del contrario, pero, una semana más, la imagen era de equipo por debajo de sus pretensiones, sin ganas argumentos ofensivos. Ni con once, ni con diez, ni con nueve.

El equipo blanquinegro se la jugó a falta de diez minutos con un triple cambio. Era el momento. Justo después, Chupi se sacó un zurdazo desde fuera del área. Por si acaso colaba, pero no, se marchó muy desviado. Los verdes se echaron al suelo en varias ocasiones para intentar amarrar un punto. Que pasara el tiempo. Todavía tuvo una falta lateral que repelió Raúl Bernabé de puños.

El árbitro dio siete minutos de añadido, al tiempo que expulsó a Piochi en el banquillo. El Conquense se puso a meter balones a la olla para que pasaran cosas. Y pasaron. No llegó Yelco Ramos a un rebote de Antonio. Sí Yuya, quien, desde el lado derecho, la cruzó para marcar el 1-0, a falta de un minuto para consumir todo.