«Toledo es la que sale peor parada con el Plan del Tajo»

Jaime Galán
-

La Plataforma en Defensa del Tajo cree que la nueva normativa no es beneficiosa y que admite las cláusulas del Levante para tomar decisiones en función del análisis subjetivo de las masas de agua. No entienden el triunfalismo institucional

El río Tajo con espumas a su paso por Toledo. - Foto: Yolanda Lancha

El documento oficial del nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo llegó con retraso, pero ha llegado. Y con él, la valoración de los expertos. Aunque algunos han decidido esperar, desde la Plataforma en Defensa del Tajo se han mostrado muy contundentes al respecto. «En Toledo se siguen inclumpliendo los caudales ecológicos, inferiores a los que marca la legalidad, y la dinámica del río no va a notar nada». Estas son solo unas pocas palabras con las que Miguel Ángel Sánchez, representante de esta plataforma, ha valorado el nuevo documento en declaraciones a La Tribuna.

Sánchez plantea que el documento no será beneficioso para la ciudad, no solo porque los caudales sean «irrisorios» o «lleguen tarde», sino porque el plan tampoco incluye caudales generadores de crecida en Toledo, lo que deja a la capital regional como «la ciudad peor parada entre Aranjuez, Toledo y Talavera». En este sentido, Miguel Ángel Sánchez explica que el documento ofrece 650 metros cúbicos por segundo de caudal de crecida en Talavera, ninguno en Toledo y 150 en el municipio madrileño, «por lo que se entiende que en Toledo imperan los de Aranjuez, cuando la ciudad tendría que tener alrededor de 2.000 metros cúbicos por segundo. Es una auténtica broma».

Otro de los aspectos que han llamado la atención del experto es que algunos ayuntamientos tendrán que pagar su depuración, aunque en este caso sí afecta a Talavera y no a Toledo.

Antes de conocer el contenido de este documento, una de las preocupaciones de los expertos e investigadores eran las famosas cláusulas del Levante. Estaban en lo cierto. Según recalca el representante de la Plataforma en Defensa del Tajo, se tomarán decisiones en función del estado de las masas de agua, es decir, que «dependiendo de quién lo interptrete y cómo, de manera muy subjetiva, se podrán cambiar las reglas actuales para elevarlas al Consejo Nacional del Agua y que allí se decida». Para Miguel Ángel Sánchez, esta medida queda «atada y vinculada a las presiones políticas del momento», por lo que «deja prácticamente la puerta abierta a todo».

En general, el documento no parece cambiar mucho de lo que se aprobó en su día, solo que ahora se puede contemplar al detalle. Por todo esto, Sánchez no entiende el triunfalismo del Gobierno regional o del Ayuntamiento de Toledo, entre otros, y pone de manifiesto algunas dudas sobre estas posturas. «No entiendo que se destaquen los caudales de Aranjuez en redes sociales y se olviden de Toledo y Talavera, como no entiendo que no se haya peleado por el Alberche, el río del que bebe Toledo y la Sagra».

Miguel Ángel Sánchez vincula ese triunfalismo al «discurso demagógico que implica tener las elecciones cerca» y apunta que esa victoria histórica de la que presumen ahora, «en un par de años puede traducirse en un embalse vacío en Entrepeñas y Buendía, y un río Tajo lleno de espumas a su paso por Toledo». Este experto lo tiene claro, Toledo no sale beneficiado e, incluso, puede llegar a salir perjudicado en el futuro.