El pasado 13 de Julio se cumplieron 6 años desde que el ministro Íñigo de la Serna anunció en Talavera que el AVE Madrid-Extremadura - Lisboa tendría parada en Toledo, dejando atrás la alternativa de 2005 que partía de Pantoja, bordeando la ciudad imperial.
Entonces, se encargó la elaboración del Estudio Informativo que salio a información pública en diciembre de 2020 con 4 alternativas: una, la primitiva partiendo de Pantoja y sin paso por Toledo y tres que partían de la actual estación toledana atravesando el Tajo por un puente de 16 metros de altura (el puente de Alcántara tiene 30 metros de altura) y continuando luego cada una con una soluciondiferente. Una en túnel bajo el parque del Crucero y el paseo de San Eugenio, y otras dos atravesando la zona deportiva Salto del Caballo (una en túnel y otra en superficie).
Ésto desató, por fin, el debate en la ciudad de Toledo. Debate que nunca hubo, primero para solicitar una parada en la ciudad (cuando aún no estaba proyectada) y segundo, cuando estaba elaborándose el proyecto, debía haber habido un trabajo conjunto entre el ayuntamiento y el ministerio para encajar la llagada a la ciudad de la manera más satisfactoria posible y no cuando ya estaba todo el trabajo hecho.
De pronto, todos querían opinar, y para eso estaba el periodo de alegaciones, para opinar. El Ayuntamiento en pleno votó y se presentó una alegación conjunta. La ministra de transportes, Raquel Sánchez Jiménez, viajó a Toledo para tratar, junto a la alcaldesa, tan importante acontecimiento para la ciudad.
Para no dilatar (aún más) los tiempos, el proyecto, con sus alternativas, se tramitó para que siguiera su proceso y pudiera recibir la Declaración de Impacto Ambiental (previsto para Enero de 2024), pero al mismo tiempo, se encargaba la elaboración de un estudio informativo complementario que analizara las diferentes posibilidades, para instalar una segunda estación en el entorno de Santa María de Benquerencia y poder continuar hacia el noroeste, minimizando el impacto en el entorno urbano de la ciudad.
Y en este punto nos encontramos, según el calendario estipulado, en los meses de Junio o Julio, deberían salir a información pública las nuevas alternativas estudiadas con su correspondiente periodo de alegaciones para luego recibir su Declaración de Impacto Ambiental y así en Enero de 2024, poder elegir entre todas las alternativas, la más adecuada o la menos mala. Pero nos hemos encontrado con unas elecciones anticipadas, y es posible que el ministerio no haya querido sacar ese estudio informativo ahora, para dejarlo para después de las mismas, o simplemente, van con retraso en la elaboración del proyecto y por eso no lo sacan. También tenemos nueva corporación municipal y no sabemos qué podrá pasar a nivel nacional, después de este 23J, nos podríamos encontrar hasta una repetición de elecciones. Incertidumbre, cualquier alternativa puede ser elegida.
Lo que sí sabemos, es que una segunda estación pasante en Santa María de Benquerencia implicaría que los trenes con destino Talavera, Extremadura o Lisboa pararian en la nueva estación pasante, pero los que tuvieran final u origen en Toledo (los AVANT), llegarían hasta la estación del Paseo de la Rosa. Pero ¿todos? No, no todos, porque 4 de los AVANT actuales están previstos que continúen hasta Talavera, por lo que pararian en Santa María de Benquerencia, dejando menos trenes diarios en el Paseo de la Rosa. Un poco lioso para los trabajadores y turistas que se encontrarían con que unos trenes llegarían a una estación y otros a otra, en función del horario.
Lo que tampoco sabemos es si el Ministerio estaría de acuerdo en convertir a Toledo en la única ciudad de España (quitando Madrid con Puerta de Atocha y Chamartín) con dos estaciones de alta velocidad, con lo que eso implica: doble gasto de personal, mantenimiento, luz, agua, etc.
Nos encontramos en un punto muerto en cuanto al proyecto de la llegada del AVE a Extremadura a la ciudad de Toledo y que durante unos meses seguiremos sin respuestas.