Es toledano. Del barrio de Santa María de Benquerencia. Y el pasado domingo consiguió el ascenso a Primera División con el Rayo Vallecano. Diego Aguirre sigue alcanzando cimas en el fútbol profesional y, por eso, no puede sentirse más orgulloso: «Estoy contentísimo y el cansancio de estos dos días de celebraciones ha merecido la pena», reconoce el extremo, que acudió junto al resto de la plantilla dirigida por Míchel a compartir el ascenso con el Ayuntamiento de la capital, con la Virgen del Carmen, patrona de Vallecas, en la Parroquia de San Ramón Nonato; y con el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Diego Aguirre confiesa que le hubiera gustado participar con más minutos en el retorno del Rayo Vallecano a Primera. Lo hizo en la primera vuelta y, como él mismo, recuerda, «en la segunda pasé a un segundo plano», si bien, recalca que se reconoce «partícipe del ascenso».