El calendario de la magia en la provincia (II)

José García Cano*
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Ayer se celebraba Santa Águeda. Como relatan las crónicas se día las mujeres tomaban el poder, se disfrazaban de hombres, se reunían e intercambiaban consejos, cuitas y quién sabe si fórmulas o sortilegios; de ahí que se las acusara de brujería

Santa Faz, obra de El Greco. - Foto: Víctor Ballesteros

En esta segunda entrega de nuestro calendario mágico toledano, seguimos con el mes de febrero, en el que nos encontramos a Santa Verónica, que celebramos el pasado sábado. Esta santa es recordada desde época medieval por dos cuestiones distintas, pero ambas relacionadas con la magia y la brujería: por un lado, se la relaciona con las máscaras, ya que el propio nombre proviene de la vera iconia, o sea la verdadera imagen, algo que a veces queremos ocultar precisamente con una máscara. En la Edad Media se creía que la verdadera 'santa faz' no había sido pintada por una mano humana si no divina… De ahí que en la historia del cristianismo haya multitud de cuadros y referencias a aquella verdadera imagen de Cristo. Por lo que respecta a algunas hechiceras -y también a algunas brujas-, en algunos casos utilizaban máscaras o caretas para representar lo que no eran, para invocar a determinados demonios o bien como signo de confusión para aquel pobre vecino o vecina que necesitaba de sus servicios. En la localidad de Ocaña se tiene constancia de la existencia de una cofradía dedicada a Santa Verónica. Otro lugar en Toledo capital donde se encuentra una impresionante de la Verónica es en el claustro del monasterio de San Juan de los Reyes donde encontramos la puerta que da acceso a la iglesia, en cuyo tímpano aparece el rostro de Jesucristo en el paño que sujeta la Verónica, junto a unos ángeles que también soportan el santo lienzo; sin duda una de las Verónicas más originales de nuestra provincia. La otra cuestión mágica, relacionada con Santa Verónica tiene que ver con la tradición transmitida en los evangelios apócrifos que dicen que la mujer que fue curada por Cristo de un flujo de sangre que duró más de 12 años, era precisamente la Verónica; parece ser que ésta cuando tocó el vestido de Cristo se curó inmediatamente de aquella hemorragia (de ahí que a esta tradición también se la conozca como la historia de la Hemorroísa). En muchos lugares Verónica aún hoy es evocada por las mujeres para poder regular su menstruación y de ahí que algunas jóvenes -y no tan jóvenes- ofrecían cintas rojas y blancas a esta virgen para ayudarlas en estas cuestiones.

Precisamente ayer 5 de febrero se celebraba Santa Águeda, una santa muy interesante que es patrona de las comadronas, de las enfermeras y de las mujeres en general; como decían ciertas crónicas antiguas, ese día las mujeres tomaban el poder, se disfrazaban de hombres, se reunían e intercambiaban consejos, cuitas y quién sabe si fórmulas o sortilegios; de ahí que se acusara de brujas a muchas de esas mujeres partícipes de aquellas reuniones, denominadas por los sectores de la población más radicales como verdaderos sabbat brujeriles, cuando posiblemente no era más que una reunión femenina sin ningún tipo de contenido maléfico. La tradición dice que aquellas comadronas de hace siglos, al estar en contacto directo con la sangre del parto, se encontraban en pecado y a algunas se les acusaba de brujas, de ahí que tuvieran que guardar -al igual que la parturienta- la cuarentena antes de ir a la iglesia o poder asistir a los oficios religiosos. Fuera de aquellas tradiciones medievales es cierto que aún hoy, en una población no muy lejana a nuestra comunidad, se sigue realizando esa tradición tan interesante de darle el poder a las mujeres en el día de Santa Águeda; me refiero a la localidad segoviana de Zamarramala, donde las 'zamarriegas' toman el poder el día de esta santa, pasando los hombres a un segundo plano para reconocer cierto hecho histórico sucedido en plena Reconquista en aquellos parajes segovianos. Pero si nos quedamos en la provincia de Toledo algo similar ocurre en Corral de Almaguer, donde el día de la santa se nombra una alcaldesa y la Asociación de Mujeres Santa Águeda realiza junto con el Ayuntamiento diversos actos y celebraciones. Una de las integrantes de la asociación es nombrada alcaldesa y recibe incluso de modo honorífico el bastón de mando de la Alcaldía, siguiendo con esta antigua tradición. Además de la procesión también tiene lugar el reparto de la torta de Santa Águeda entre todos los asistentes. Por otro lado, nos trasladamos a Montesclaros, donde cada año homenajean también a esta santa, arrancando las celebraciones con el encendido del leño, mientras tocan las campanas y se prenden otras tantas luminarias por todo el pueblo. Se realiza una misa en honor a la santa y posterior procesión y no puede faltar la subasta que realizan los vecinos para elegir a los mayordomos que portarán la imagen de la Verónica.

El día 11 de febrero celebramos la Virgen de Lourdes, una virgen con mucha devoción en toda la provincia de Toledo y cuya peregrinación realizan desde hace décadas cientos de devotos y voluntarios. Recordemos que esta advocación recuerda las 18 apariciones de la Virgen María a la joven Bernadette Soubirous en el año 1858, la cual dijo haberla visto en una gruta a las afueras de la localidad de Lourdes (Francia). Desde entonces este santuario se convirtió en uno de los lugares de peregrinaje más importantes del mundo, con varios millones de personas que lo visitan cada año. Nuestra Señora de Lourdes es patrona de los enfermos y cada año miles de ellos acuden a la gruta solicitando su ayuda y protección.

Avanzando en el calendario llegamos al 24 de febrero, fecha en la cual -antes de la reforma de 1969- se celebraba San Matías, un santo al cual se le acusó de brujo, ya que fue el apóstol póstumo que sustituyó a San Judas Apóstol y por ello se contaba que este día era un día de mal augurio ya que Matías ocupó el puesto número trece, valor que se asocia a la mala suerte.

*José García Cano es académico correspondiente en Consuegra de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.