El 'boom' Ozempic llega a Toledo sin respaldo de especialistas

O. Furones
-

«Si hay un sobrepeso leve, no tiene ningún sentido prescribirlo», dice la doctora Mateos. Su uso, tan creciente como popular, plantea potenciales riesgos para quienes lo consumen

La doctora Mateos, especialista en Endocrinología de Quirónsalud Toledo. - Foto: La Tribuna

Causa un revuelo significativo en las redes sociales, emergiendo como el medicamento más codiciado en las farmacias en los últimos meses. La fiebre por el Ozempic no muestra signos de disminuir y ha alcanzado tal influencia que ahora se encuentran vídeos tutoriales detallando la correcta administración de la inyección, incluso exhibiendo la evolución en la pérdida de peso experimentada por los usuarios.
Esta tendencia, aunque popular, plantea potenciales riesgos, no solo para aquellos que adoptan un uso irregular, sino también para los diabéticos que, por diversas razones, enfrentan obstáculos para obtener el medicamento, lo que podría desencadenar problemas de salud adicionales.

«Ozempic es una medicación que se comercializa como antidiabético. Y que está aprobado y estudiado en población diabética», señala la doctora Laura Mateos, especialista en Endocrinología  del Hospital Quirónsalud Toledo.
«Uno de los principales beneficios es la pérdida de peso. No solamente el control glucémico, sino la pérdida de peso, que suele ser uno de los problemas de raíz en las personas diabéticas. Se está empleando, siempre con prescripción médica, para pérdida de peso en población obesa sin diabetes. Ahora, ante un problema de desabastecimiento, se está dando prioridad a los diabéticos, porque es para quienes está aprobado su uso», apunta la doctora Mateos.

El problema surge por esos 'kilitos de más'. «Si hay un sobrepeso leve, no tiene ningún sentido prescribirlo». Sin embargo, se trata de una práctica de moda que la especialista rechaza. «Rotundamente no». La doctora asegura que «Ozempic no se va a suministrar nunca sin prescripción médica porque un facultativo responsable nunca lo va a firmar si no hay problema real de peso». Por tanto, «si son unos 'kilitos', no se prescribe, y sin prescripción no te lo dan en la farmacia: no se va a poner un fármaco de este tipo para dos o tres kilos porque, obviamente, no es el remedio. ¿La solución? Pulir los hábitos».

Mateos insiste en que para la población con sobrepeso «no hay ningún dato, ni de eficacia, ni de seguridad, porque no está estudiado y no tiene ningún sentido hacerlo. Pero, probablemente, tenga poca eficacia. Se nota cuanto mayor es el índice de masa. En los pacientes donde sobra un poquito, probablemente no haya un beneficio significativo. Y por eso no tiene mucho sentido administrarse un medicamento que no ha sido probado y estudiado», añade.

Lo realmente preocupante es que la gráfica del sobrepeso en nuestro país y en el conjunto de los países desarrollados muestra una tendencia creciente. «Como hay más gente afectada es un motivo de consulta que cada vez atendemos más. Es una preocupación que está creciendo porque es un problema en aumento. Lo que pasa es que no tiene una solución fácil», sentencia la endocrina de Quirónsalud Toledo.

ARCHIVADO EN: Toledo, Farmacia, Diabetes