Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se muestran «satisfechos de que se cumpla la ley y la palabra dada» con este acuerdo, aunque fuentes del Ejecutivo mantienen cierta prudencia y «prevención» porque «no conocemos el acuerdo», a la espera de tener el papel. No obstante, señalan que «es raro» tener que decir algo así en España cuando existen hasta cinco sentencias del Tribunal Supremo que obligan a cumplir con ese mandato para fijar un caudal ecológico para el Tajo.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ya advirtió por la mañana que «las leyes hay que cumplirlas y la ley del agua también» ante esta decisión del Consejo de Estado que supondrá una menor aportación al trasvase al Segura.
Page denunció que el Tajo «es el único río de Europa» que no tiene un caudal ecológico y, por ello exigió el cumplimiento de la Ley de Agua, para que con la aplicación de dichos caudales ecológicos, el Tajo «se llame río en vez de atarjea».
Su vicepresidente, Martínez guijarro, también confiaba en este dictámen del Consejo de Estado para respaldar la propuesta del Ministerio sobre el Plan Hidrológico del Tajo, que es «absolutamente razonable» ya que «en el caso del Tajo es un paso de gigante en la lucha que llevamos por la defensa del río desde hace ya muchas años».