Está visto que, tras la vorágine municipal y regional de elecciones, está tocando bailar con muchas (situaciones) feas. Esto es, ordenadores borrados, puertas reventados, muebles rotos e incluso, como en algún vídeo que corre por las redes enchufes arrancados, picaporte partidos y bombillas saqueada de instalaciones municipales.
Nos hemos librado, por un tris, de volver a ver furgonetas llenas de papeles y documentos 'sensibles' pasados por el paredón de la destructora de papel. Por si hay lectores de memoria frágil, cuando Barreda fue derrotado, fueron varias docenas de furgones los que salieron llenos de esas bolsas de más de una Consejería castellano-manchega.
Y qué decir de esos 'puestos de confianza' que aún anidan como alimañas, sonriéndose por saber dónde están las cosas y no quieren ayudar, clara demostración de que su sensibilidad y predisposición no es hacia el servicio público, sino hacia el prurito y beneficio personal.
De las cuentas 'saqueadas' no comment, como decía John Benjamin Toshack, el fabuloso entrenador de fútbol, o el inigualable «aixó no toca!» de Pujol. ¿Nadie va a decir lo que le han dejado a deber? ¿Nadie va a dejar en evidencia a las corporaciones socialistas que han dejado las cuentas echas unos zorros?
Ni un solo proveedor va a salir en público y va a decir que la alcaldesa García Élez en Talavera o Tolón en Toledo se largaron sin pagar a las empresas concesionarias, pero no un mes o dos, no, estamos hablando de más de 20.000 euros (leen bien), o 35.000 euros o más de 100.000 euros a pequeños empresarios locales.
O por qué las Fiestas de Agosto en Toledo no tienen partida presupuestaria, o cuál es el plan de eliminación de aparcamientos que dejaron escrito y se sigue ejecutando sin el visto bueno de la nueva corporación.
Ahora, como decía aquel, reclama al Maestro Armero. Ellas están más pendientes de conseguir su pesebre, con su privilegiado sillón, que de responder a las preguntas que nadie les hace. Seguro que no van a salir en ninguna portada de informativo regional, ni se va a hacer eco Wyoming en la Sexta.
De los desastres locales ya nos libraremos con imaginación y magia, porque con presupuesto, está visto que no querían. Si las ven, ellas son el maestro armero, ¡reclamen!