Inserta rompe los tópicos en contratación y discapacidad

J. Monroy
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Explica a los empresarios las bondades de contratar personas con discapacidad, buenos trabajadores, que no faltan a su puesto y crean equipo. Además aportan desgravaciones

Inserta rompe los tópicos en contratación y discapacidad - Foto: Yolanda Lancha

Existen puestos de trabajo que no se cubren porque las empresas no encuentran al trabajador adecuado. Al tiempo, hay en paro trabajadores con discapacidad muy formados y con certificados de profesionalidad que los podrían cubrir. Son trabajadores que, más allá de los tópicos, no incurren en más absentismo de la media y crean muy buen ambiente de trabajo. Además, su contratación conlleva incentivos fiscales y ayudas a la adaptación de su puesto de trabajo. Estas son algunas de las conclusiones de la última jornada de Encuentros con Talento, que Inserta, de la Fundación Once, ha cerrado este miércoles en Toledo, una jornada dirigida a empresarios que ha contado con varios testimonios de algunos colegas encantados tras la contratación de personas con discapacidad.

«No somos ni superhéroes, ni queremos estar sobreprotegidos, solo queremos tener las mismas oportunidades y gracias a estas iniciativas lo podemos conseguir, pero si todos remamos en la misma dirección», explicaba al inicio de la jornada el gerente de Inserta Castilla-La Mancha, Carlos Hermina, que también mostró su alegría por las 1.100 personas con discapacidad a las que encontró empleo en 2022. Pero todavía queda mucho por hacer en un colectivo de 20.000 personas.

Entre los testimonios de la mesa redonda moderada por Mar Gómez Illán, Lorenzo Pérez, director de la agencia de abogados Fidelitis, explicó que hay que cambiar el enfoque que a menudo le dan los empresarios y la sociedad en general a la contratación de personas con discapacidad, porque «actualmente se piensa más en ayudar a estas personas, pero realmente nos beneficiamos de esas contrataciones no solamente por su calidad humana, sino por su productividad y los beneficios asociados a esa contratación». A su juicio, «estamos encontrando talento donde muchas veces no estamos buscando, no acudimos a las personas con discapacidad por las barreras psicosociales, así que «yo diría que busquemos los perfiles adecuados, porque estas son personas con capacidades diferentes y todos tenemos capacidades diferentes, y la etiqueta de la discapacidad como empresario nos va a ayudar a mejorar los ingresos». Además de contar las experiencias muy positivas con sus empleados, recordó que es sencillo contratar personas con discapacidad si se conoce el procedimiento. Hay bonificaciones de 4.500 a 6.300 euros por contratos indefinidos y de 3.500 a 5.300 por temporales, y entre 9.000 y 12.000 en los impuestos de sociedades. Además, las administraciones pagan la adaptación de los puestos.

El presidente de Fedeto, Javier de Antonio, contó su experiencia positiva con un trabajador, del que le dicen los clientes que «voy el lunes a echar gasolina, porque este tío me da ánimos para toda la semana». Los empresarios, apuntó, son el último eslabón para dar empleo a estas personas y de paso facilitarles una vida independiente. Y se lamentó de que no le lleguen curriculums de personas con discapacidad.

Empresa privada. Tres mujeres responsables del empleo en tres empresas privadas de la provincia explicaron también su experiencia positiva con la contratación de personas con discapacidad. Así, Míriam Ruiz, del Departamento de Recursos Humanos de Puy du Fou, explicó que es cuestión de dar oportunidades. El parque temático busca personal en todas las bolsas, sin hacer distinción entre personas con discapacidad y sin ella. A la postre, ha descubierto que, como cualquier persona, tiene sus limitaciones, pero hacen bien el trabajo para el que están cualificadas y crean muy buen ambiente de trabajo. De forma que tienen buena respuesta por parte de los clientes y los compañeros.

Ana Alcázar es gerente de la residencia sociosanitaria de Sonseca, de Ilunion, donde hasta un 28 por ciento de sus compañeros tienen alguna discapacidad. A su juicio, contratar personas con discapacidad es más que darle un empleo, es contribuir a su vida, a su desarrollo personal y social y su independencia. También contó que en su residencia la discapacidad está totalmente asumida. Los usuarios no ven extraño ver un trabajador en silla de ruedas o invidente, y los trabajadores se ayudan unos a otros, supliendo sus respectivas discapacidades.

Finalmente, Virginia bravo, responsable de talento grupo de a viuda apuntó que las compañías tienen la responsabilidad de generar oportunidades y el talento de estas personas. Entre el tres por ciento de sus empleados con discapacidad, ha descubierto sus bondades y gran potencial. Tal es así, que las ha hecho fijas, a pesar de haber tenido que romper esquemas mentales en ocasiones dentro de la misma empresa.