La vicealcaldesa de Toledo, Inés Cañizares, conmina al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, a expresar «claramente» su postura sobre la ubicación definitiva de la Comandancia de la Guardia Civil en la capital regional. «Tiene que decirlo de una vez», asegura la responsable del Gobierno municipal, quien  cuestiona si la autoridad delegada del Ejecutivo central en la comunidad autónoma «quiere que haya nuevo cuartel», tras las dudas mostradas por el cambio de emplazamiento de la dotación, desde La Peraleda al Polígono.

«Me parece intolerable que desde su posición institucional quiera hacer política con un asunto municipal», critica. 

En el mismo sentido, la vicealcaldesa asegura que «está claro que Milagros Tolón mintió a la Guardia Civil» por priorizar una ubicación que los arquitectos encargados de valorarla han estimado como una posibilidad muy compleja. «Todos sabemos que esos terrenos de la Peraleda son técnicamente inviables para esa construcción», afirma Cañizares. Entre los defectos de las parcelas en las que se pretendía levantar el nuevo edificio para el Instituto Armado se incluye su condición de «inundables y con restos arqueológicos». Además, el espacio que se había señalado como óptimo por el anterior equipo de Gobierno local «ocupa ese cono visual de la ciudad de Toledo como patrimonio de la humanidad».

Cañizares defiende el consenso alcanzado para el traslado al Polígono, «Ahora, es la única vez que el Ayuntamiento, la Junta de Comunidades y la Guardia Civil, los tres actores involucrados, están de acuerdo», subraya.

 Desde el Ayuntamiento confirman la existencia de «reuniones» previas entre las partes implicadas y recuerdan que el próximo viernes se celebrará un nuevo encuentro para avanzar en el proyecto de la nueva Comandancia de la Benemérita. El nivel de acuerdo mostrado por las tres instituciones impide, según Cañizares, la reversión de la idea que esboza Tierraseca. «Que no se esconda tras declaraciones que no tienen ningún sentido», le reclama.