La población de la provincia sube en 12.000 personas en un año

Á. de la Paz
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El volumen de censados alcanza los 730.535 toledanos en los 204 municipios. Desde 2018, el número total de residentes ha crecido en casi 40.000 vecinos

La población de la provincia sube en 12.000 personas en un año - Foto: Valdivielso

La provincia de Toledo rebasa los 730.000 residentes, una cifra que representa la cota más elevada de la serie histórica y, por tanto, ratifica el atractivo de la demarcación para la atracción de nuevos vecinos. Durante el último año, la población ha aumentado en más de 12.000 personas. La expansión demográfica de la provincia se prolonga desde los años de la crisis, cuando el censo menguó. 

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) corresponden a la suma de los censos de todos los municipios de la provincia a 1 de abril. La comparación de esta fecha con la del pasado 2022 refleja un crecimiento estadístico de 12.160 residentes, desde los 718.375 pretéritos hasta los 730.535 actuales.

Estableciendo intervalos de diez años se contempla con más claridad la positiva evolución de Toledo en este indicador: en 2013, la provincia contaba con 703.566 habitantes; eran 558.376 en 2003, 498.880 en 1993, 479.597 en 1983 y 476.782 en 1973. En medio siglo, el la población crece en torno al 50%.

La revisión del INE, de carácter trimestral desde 2021 (hasta 2020, se publicaba cada seis meses), no aporta información desagregada por localidades, lo que impide establecer con certeza cuáles son los municipios con mayor aumento censal. En cualquier caso, se intuye tanto a la capital regional como al arco norte de la provincia, zonas ambas próximas a la Comunidad de Madrid y mejor comunicadas, como las principales beneficiarias.

La evolución residencial de Toledo en los últimos años demuestra la posición privilegiada de la provincia para la fijación de población emigrada desde otros lugares de España y del resto del mundo, aunque la estadística del padrón continuo (que se publica el primer día de cada año) constata dos velocidades: la del crecimiento en la mitad septentrional de la provincia, y la del vaciamiento en el cuadrante suroccidental.

Radiografía. Entre los residentes en Toledo hay casi 4.500 varones más. La distribución por sexos contabiliza 367.507 hombres y 363.028 mujeres. Se observa también un sesgo masculino entre los recién nacidos: con cero años, hay 2.472 niños y 2.280 niñas.

Sin embargo, entre la población centenaria se adivina un claro patrón femenino: entre los 293 residentes que superan tan venerable edad en la provincia hay 70 hombres y 223 mujeres; esto es, por cada toledano con más de 100 años se contabilizan hasta tres mujeres por encima de esa frontera.

Cabe reseñar el progresivo envejecimiento de los toledanos. Las cohortes de edad por encima de los 40 años son cada vez más nutridas. Si se compara con mediciones anteriores, la longevidad es especialmente destacada a partir de los 70 años.

La población nacida fuera de las fronteras españolas roza el 15% en la provincia. Casi 110.000 residentes en Toledo hoy tienen su origen en diferentes países.

Los datos del INE no abordan el fenómeno de la migración interior, aunque se apunta como la principal razón para el crecimiento de la población en la provincia. Descartando un importante repunte de la natalidad, ya negado en anteriores publicaciones estadísticas, la expansión de los censos apunta a la llegada de vecinos de otras provincias de la región y otras comunidades autónomas como origen.