El estudio sobre la situación socioeconómica de las familias numerosas en Castilla-La Mancha, elaborado por la Acamafan (Asociación Castellanomanchega de Familias Numerosas) se ha convertido en una herramienta indispensable para analizar las necesidades y guiar a las administraciones públicas en sus políticas. Una vez al año aparecen nuevos datos que ayudan a evaluar y conocer la realidad y el día a día de esas 40.000 familias numerosas en la región, de las cuales entre 14.000 y 15.000 residen en Toledo, la provincia con mayor número de ellas.

Uno de los datos más significativos apunta  que el 88% de las familias numerosas exigen una nueva legislación «que refleje sus necesidades actuales». En este caso, el presidente del colectivo, Eduardo Galicia, reconoce que hay déficits importantes ligados a las familias formadas por parejas de hecho, familias reconstituidas, o aquellas con algún miembro con discapacidad, por ejemplo, con lo que insiste en que «las leyes tendrían que ser más flexibles y adaptarse mejor a la realidad». 

A pesar de que la normativa es reciente, el colectivo no está conforme y sigue reclamando «medidas específicas para realidades específicas». En este sentido, Galicia puso de ejemplo a familias numerosas formadas por una pareja y dos hijos, uno de ellos o uno de los padres con discapacidad, puesto que no encuentran medidas adaptadas a sus necesidades.

El siguiente dato del estudio hecho público ayer en el Ayuntamiento de Toledo refleja «que el 62,5% de las familias numerosas se enfrentan a dificultades económicas significativas» y guarda una importante relación con la escalada de los precios. Galicia  puso de ejemplo que ni con el bono social la situación ha mejorado, ya que el 75% de las familias que han participado en la encuesta, que ha recabado 667 respuestas, también han tenido que reducir las horas de calefacción en sus hogares, algo que se repetirá con el aire acondicionado para reducir gastos.

El colectivo llama la atención y considera que muchas familias numerosas se encuentran en una delicada situación de vulnerabilidad en la región. En concreto, un 20% de los menores de familias numerosas se sitúan «en riesgo de exclusión».

La inflación también está modificando los hábitos de consumo. Las cestas de la compra son más reducidas y se atiende más a las marcas blancas para intentar salvar el temido fin de mes. Si bien, se ha detectado que  en líneas generales estas familias se han visto obligadas a reducir gastos suprimiendo actividades y limitando el ocio. De esta manera, Galicia dejó claro que el cine resulta una actividad inalcanzable para muchas de ellas porque el coste de la entrada es muy elevado. Y lo mismo ocurre con los viajes, puesto que «Toledo es una de las provincias que más familias han declarado que no podrán ir de vacaciones este año».

Más datos. El estudio desvela que cerca del 60% de las familias numerosas viven con menos de 3.000 euros mensuales y cerca del 50% por debajo de los 2.000 euros. Y a pesar de que han aumentado los ingresos respecto al año pasado, lo cierto es que la subida de los precios no permite dar cifras positivas. En relación al empleo, el 94,5% de los padres de familias numerosas trabajan frente al 72,9% de las madres. Además, los empleos de ellas suelen ser más precarios y parciales, «con lo que no permiten tener independencia económica». También el pluriempleo ha bajado respecto a 2022, pasando de un 25 a un 20%, pero el indicador determina que son las madres las que suelen acumular más trabajos.