Las exportaciones en Toledo mantienen su tendencia creciente. Las empresas de la provincia vendieron al extranjero 260,8 millones de euros durante en marzo. La cifra representa un aumento del 25,5% en tasa interanual. El dato correspondiente al tercer mes del año mejora al resto de la demarcaciones de la región y supera también la media nacional. En la provincia de Ciudad Real, las exportaciones crecieron un 16,9%, en la de Cuenca el alza fue del 15,7%, mientras que en Guadalajara y Albacete el repunte fue más reducido. En el conjunto de España, el crecimiento de la factura fue del 17,7%.

En el conjunto del primer trimestre del año, las empresas de la provincia han expedido mercancías por valor de 696,1 millones en terceros países. Este resultado parcial sitúa a Toledo al frente del conjunto regional durante la primera parte de 2023. La siguiente porción regional según el volumen de su negocio foráneo es Ciudad, con unos 619 millones; detrás se ubican Guadalajara (607 millones), Albacete (357 millones) y Cuenca (222 millones). En el conjunto del país se han despachado casi 103.000 millones, un 14,6% más.

Los datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo reflejan la importancia que el sector agroalimentario tiene para la economía toledana. En el primer cuarto del año, el 30,1% de toda la facturación exterior ha procedido de mercancías relacionadas con el capítulo referido a alimentación, bebidas y tabaco, que acumula 209,5 millones en ventas entre enero y marzo. La evolución es aún más favorable si se toma el último mes del que existen datos completos: sólo en marzo, las ventas de bebida y comida han supuesto 81,7 millones, el 31,3% del total.

El segundo grupo que más aporta al comercio internacional toledano son los bienes de equipo. En marzo se dispensaron bienes por valor de 55,9 millones; en el primer trimestre se cuantificaron 128,6 millones.

SE IMPORTA MÁS. Pese al comportamiento positivo de las exportaciones, la balanza comercial de la provincia se mantiene en negativo; esto es, las empresas locales siguen comprando lejos de las fronteras españolas por un valor superior a lo que allí venden. La provincia adquirió mercancías al exterior por un montante de 444 millones en marzo. Tomando los tres primeros meses de 2023, las compras se elevan hasta los 1.056 millones. Así, el saldo comercial negativo se cifra en unos 360 millones.

La tendencia importadora tampoco resulta halagüeña. Aunque las exportaciones crecen con vigor, la necesidad de importar mercancías también lo hace. En el trimestre inaugural de 2023, al tiempo que las exportaciones aumentaban un 21,6%, las importaciones repuntaban un 24,1%. La brecha comercial, tradicionalmente desfavorable y tendente a ensanchar en momentos de expansión económica, lejos de menguar se hace más grande.

En Castilla-La Mancha, las provincia de Ciudad Real, Cuenca y Albacete sí tienen una balanza comercial positiva. Sin embargo, en el agregado nacional, el saldo sigue resultando negativo: en estos primeros meses España ha comprado 6.578 millones más de los vendidos.