Castilla-La Mancha suma 13 arrestos por yihadismo desde 2012

F. J. R.
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Cuenca y Albacete no tienen arrestos por este tipo de terrorismo, mientras que Toledo y Ciudad Real son puntos calientes. La proximidad con Madrid es un factor de riesgo

Operación contra el terrorismo yihadista en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), en mayo de 2020. - Foto: P.L

España es el segundo país europeo con mayor número de detenidos por terrorismo yihadista. Un informe sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la Unión Europea confirma que entre 2019 y 2021 en nuestro país se produjeron 132 detenciones por yihadismo, unas cifras solo por debajo de Francia (con 397 detenidos) y con cierta ventaja sobre Austria, la tercera nación en este triste ranking (96).

En toda Europa el número de detenciones por este tipo de terrorismo en ese mismo periodo asciende a 950, con lo cual la estadística indica que el 13,8% de ellas fueron en España.

El informe de la UE solo llega hasta 2021, pero la misma radiografía se puede obtener con datos del Ministerio del Interior. Desde los salvajes atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid el Gobierno guarda registro de todas las operaciones y las detenciones practicadas contra el yihadismo, una estadística que se puede consultar por provincias y con la que se puede extrapolar la situación de este tipo de terrorismo por comunidades autónomas.

En gris, provincias sin detenciones desde 2012. En verde, entre 1 y 5 detenidos. En amarillo, entre 6 y 10 arrestos. Y en rojo más de 10.En gris, provincias sin detenciones desde 2012. En verde, entre 1 y 5 detenidos. En amarillo, entre 6 y 10 arrestos. Y en rojo más de 10. - Foto: Fuente: Ministerio del Interior (datos desde 2012)La escalada de violencia en Gaza ha propiciado que en España se refuerce el nivel 4 de alerta antiterrorista, pero las brigadas de información de Policía Nacional y Guardia Civil no han bajado ni un momento la guardia en este tipo de delitos.

Castilla-La Mancha ocupa un lugar relativamente tranquilo en cuanto al número de detenciones por yihadismo. Desde 2012 en la región se han producido un total de 13 arrestos por este tipo de delitos, en un total de 8 operaciones policiales.

Ciudad Real es la provincia más caliente en cuanto a yihadismo, al menos en número de detenidos; aunque hay que destacar que cuatro de las siete detenciones que allí se han producido en estos 11 años se refieren a un mismo caso, el de Bolaños de Calatrava.

Fue en mayo de 2020, cuando ante los indicios de radicalización de un grupo que se hacía llamar los 'soldados invisibles de Daesh', la Policía Nacional realizó cuatro detenciones de presuntos terroristas. Dos de ellos no llegaron a juicio, al no encontrarse «constancia de que aceptaran los propósitos criminales» del principal acusado y líder del grupo, que fue juzgado en 2021 junto a otro colaborador. Ambos reconocieron los delitos y acordaron cumplir dos años de cárcel por «autoadoctrinamiento».

A la par que Ciudad Real se encuentra Toledo, con 3 operaciones contra el yihadismo desde 2012 y un total de 4 detenciones. Con todo, la situación de esta provincia es más particular, ya que su cercanía con Madrid la ha implicado en un montón más de operaciones y la coloca en la zona de influencia de las redes del terrorismo internacional.

El Ministerio del Interior contabiliza en la Comunidad de Madrid  46 operaciones contra el yihadismo y 88 detenidos; unos registros que solo supera la provincia de Barcelona, con 106 arrestos en 62 operaciones.

Las ramificaciones del terrorismo yihadista en Madrid han tocado muchas veces la provincia de Toledo, como en julio de 2019, cuando una operación descubrió en Cedillo del Condado una nave en las que se guardaban coches blindados que se suministraban a Al Qaeda. La operación afectó al llamado 'clan Kutayni', que tejió desde Madrid una estructura con tentáculos en Bélgica, Italia y Turquía para enviar fondos a las milicias terroristas en Siria.

No era la primera vez que sonaba la palabra yihadismo en la provincia de Toledo, que conoce este terror desde el mismo 11M.

Y es que, la misma célula terrorista que sembró el terror en los trenes de Madrid en 2004 intentó días después una matanza similar en el AVE a su paso por la localidad de Mocejón. Fueron descubiertos manipulando un artefacto explosivo que no llegó a producir daños y su rastro condujo a la policía hasta un piso de Leganés, donde se inmolaron.

Además, en 2015 el terrorismo yihadista volvió a aparecer en Toledo, esta vez en la urbanización de Calalberche, en Santa Cruz del Retamar, con dos detenidos. Los investigadores sospechaban que se dedicaban al adoctrinamiento y la captación de individuos para enviarlos posteriormente a los territorios bajo control de Estado Islámico en Siria e Irak. Este grupo, especialmente activo, centraba sus actividades principalmente en la captación de mujeres.

En 2018 se desarticuló un grupo de presos sirios, uno de ellos en la cárcel de Ocaña, que presuntamente participaba en delitos de financiación del terrorismo, tráfico de armas, tráfico ilegal de personas y adoctrinamiento terrorista. En noviembre de 2020 se detuvo a otra persona en la localidad sagreña de Yuncos por financiar al Daesh y pertenecer, presuntamente, a la 'oficina de remesadores del Estado Islámico en Europa'. 

Y en 2021 se produjo la última operación policial contra el yihadismo en Toledo, en la localidad de Santa Olalla, donde un individuo acumulaba más de 60 manuales para la autocapacitación terrorista relacionados con la fabricación de explosivos, elaboración de venenos, tácticas de combate nocturnas e instrucción de francotiradores.

Con este panorama, Guadalajara sería la tercera provincia caliente en cuanto ha yihadismo en Castilla-La Mancha, precisamente por su cercanía con Madrid. Desde 2012 el Ministerio del Interior contabiliza dos operaciones policiales con sendos detenidos, destacando el caso de diciembre de 2019, que culminó con el arresto de un denominado dinamizador de una red del Estado Islámico. Buscaba reclutas y mostraba una intensa actividad en redes sociales y grupos de mensajería.

En contraposición, hay dos provincias de la región que no han tenido ningún tipo de delito relacionado con el yihadismo desde 2012. Se trata de Cuenca y Albacete, aunque en esta última hay que destacar que se encendieron las alarmas en marzo de 2019, cuando se produjo en la localidad albaceteña de Santa Ana la detención de un grupo de individuos que pretendían volar por los aires un cajero con el explosivo conocido como la 'Madre de Satán'. La Guardia Civil logró la detención de 4 individuos, de origen rumano y residentes en Socuéllamos (Ciudad Real), que habían adquirido conocimientos para la fabricación de ese explosivo relacionados con el yihadismo; siendo la primera vez en España que se lograba intervenir antes de ser explosionado.

En total, Castilla-La Mancha está en una zona media de riesgo yihadista, aunque hay provincias como Toledo o Ciudad Real donde la amenaza es más seria; y ciudades como la capital regional que, por ser un importante foco de turismo hebreo, y aparecer citada en un vídeo del Estado Islámico en 2016, están más vigiladas.

La comunidad autónoma, con sus 8 operaciones y 13 detenidos desde 2012, solo computa el 2,4% de los casos de yihadismo registrados en España, con 300 operaciones y 523 arrestos por terrorismo.