Chimy Ávila amarga el debut de Carvalhal en el Celta

EFE
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El argenitno coloca a Osasuna entre los grandes y anula el efecto 'entrenador nuevo' en el conjunto gallego (2-1)

Chimy Ávila amarga el debut de Carvalhal en el Celta - Foto: Salvador Sas

El argentino Chimy Ávila amargó el debut del portugués Carlos Carvalhal como entrenador del Celta de Vigo con dos golazos en el primer tiempo que dieron mucha tranquilidad al Osasuna, que supo aguantar en el segundo con las líneas juntas hasta que Aitor Fernández evitó el empate en el último suspiro con una espectacular parada a Gonçalo Paciencia.

La puesta en escena del nuevo Celta de Carvalhal fue muy buena. El técnico portugués dio continuidad al bloque que venía utilizando Eduardo Coudet, pero el equipo celeste jugó con otra marcha. Fue mucho más directo, con Carles Pérez en la banda derecha. Ni el golazo de Chimy Ávila, tras un monumental desajuste defensivo de Javi Galán en el lateral izquierdo, abatió al Celta.

Siguió atacando, y antes de lograr el empate ya dispuso de dos buenas ocasiones. En la primera Javi Galán, tras una asistencia de cine de Aspas, envió alto su remate; en la segunda Aitor Fernández salvó el tanto del central Unai Núñez.

Apretaba Balaídos cuando el extremo argentino Franco Cervi tocó la trompeta. Sorprendió a los jugadores del Osasuna con un saque de falta muy rápido, hizo la pared con Javi Galán y después conectó con Iago Aspas, que puso el balón cerca de la escuadra.

Pero la alegría apenas le duró diez minutos a Carvalhal. Su equipo se fue a la lona de nuevo. Dos remates entre los tres palos y dos goles, ambos del Chimy Ávila, el segundo con un remate de cabeza en el que el portero argentino Agustín Marchesín pudo hacer algo más. El exportero del Oporto está lejos del rendimiento que dio su compatriota Matías Dituro, al que la directiva celeste no quiso renovar por un millón de euros pese al deseo de Coudet.

No varió el guion del choque en el segundo tiempo. El Celta siguió dominando; el Osasuna asustando cada vez que pisaba el área viguesa. Budimir rozó el tercero en dos remates de cabeza, justo antes de que Carvalhal hiciese debutar al sueco Williot Swedberg, uno de los fichajes del asesor deportivo Luis Campos que no contó para Coudet.

Javi Galán, tan descentrado en defensa como incisivo en ataque, concentró casi todo el ataque celeste. Al Celta le faltaba un último pase para llegar al área, y Aspas se vio obligado a retrasar su posición para entrar en juego. Con él fuera del área, su equipo puede jugar en corto, mover con más rapidez el balón, pero pierde pegada. Ni se inmutó el Osasuna, al que casi nunca se le vio angustiado. Es capaz de aguantar con las líneas juntas para esperar su oportunidad.

De un pelotazo en largo de Aitor Fernández le llegó otra que salvó Aidoo cuando Budimir ya se preparaba para rematar, un minuto antes de que Nacho Vidal enmudeciera Balaídos con una volea que se marchó rozando el poste izquierdo.

El Celta se empachó de balón, pero lejos del área. Su posesión era estéril. Se encontró con un inexistente penalti por manos, pero Figueroa Vázquez lo terminó anulando tras revisarlo en el VAR. Siguió buscándolo, y Aspas con una espectacular chilena rozó el empate. La última la tuvo Paciencia, pero se encontró con un gran Aitor Fernández.