El candidato de Unidas Izquierda Unida Podemos a la Alcaldía del Ayuntamiento de Toledo, José María Fernández, incide en su propuesta de recuperar la gestión pública de los servicios que la ciudad presta a través de empresas privadas aunque descarta una expropiación directa y automática porque dice que cuando se vayan acabando los contratos hay que evaluar si cada una de las concesionarias ha cumplido bien su propósito antes de prorrogar esa relación. En todo caso, opina que lo mejor es la gestión directa a través de la Empresa Municipal de la Vivienda para garantizar la buena prestación de los servicios públicos y pone como ejemplo el Poblado Obrero donde, asegura, las calles solo se barren una vez a la semana por decisión de la empresa para ahorrar. También advierte que ponen por delante el beneficio antes que mantener a sus trabajadores en condiciones salariales y materiales como el caso de la Ayuda a Domicilio donde dice que la empresa no compra grúas para movilizar a personas con problemas de físicos para no incurrir en gastos y cargan esa tarea sobre los trabajadores.

Fernández indica que el Ayuntamiento de Toledo tiene 110 millones de euros de presupuesto y 53 están «en manos de empresas privadas» con la prestación de un servicio público «pero que cuando se presta con criterios mercantiles ocurre como en el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras que de los 247 trabajadores que tiene que subrogar acaba subrogando no más de 195 porque la empresa, legítimamente pero de forma inmoral, tiene que ganar dinero prestando este servicio público».

También ocurre, afirma, con el servicio de parques y jardines donde «los trabajadores dejan de cobrar durante una temporada unas nóminas y no pasa absolutamente nada porque no hay ninguna posibilidad de reversión de servicio».

El candidato lamenta que «ninguno de los contratos públicos del Ayuntamiento de Toledo tiene la garantía de que el personal vaya a cubrir el servicio porque no hay una plantilla mínima para cubrir cada uno de los servicios que prestamos».

En este punto subraya que son «la única fuerza política de este Ayuntamiento que ha defendido el servicio público con criterio social, con criterio de necesidad, con criterio de ciudad; no con criterio mercantil. Por eso cuando seamos gobierno del Ayuntamiento de Toledo el 29 de mayo las prórrogas de los de los contratos que están actualmente en vigor  no van a ser automáticamente» firmadas sino que «tendremos que evaluarlas, que fiscalizarlas, que comprobar si el contrato ha cumplido la misión que tenía y, si no lo ha cumplido, se iniciará un proceso de reversión, de recuperación de servicio público para garantizar las condiciones laborales de los trabajadores que lo prestan pero también que se presta con garantías».

Pone como ejemplo lo que «ocurre en el del servicio de Ayuda a Domicilio que cuando se presta con criterios mercantiles la empresa, para ganar dinero, se olvida de comprar por ejemplo las grúas para mover a los usuarios que tienen más dificultades de movilidad; y no las compran porque es una inversión que no quieren hacer porque prefieren esperar a ganar dinero». Eso «no son criterios de servicio público», advierte.