Un total de 118 piezas de cerámica tradicional y actual conviven en perfecta armonía en la exposición que acoge hasta el próximo 9 de junio la Escuela de Arte de Talavera. Una iniciativa que reúne piezas de cerámica utilitaria y decorativa para la mesa, desde platos a vajillas y complementos para servicios de mesa.
Como explica a La Tribuna el coordinador de esta exposición, la pretensión de la muestra es «dar a conocer todo tipo de cerámica, tanto tradicional como más actual». Por ello, se ha diseñado a modo de «conversación entre la cerámica tradicional y la actual», representadas en diferentes zonas de las instalaciones de la Escuela de Arte de Talavera.
La rama más tradicional se encuentra expuesta en la zona de la cúpula, donde se exhibe en una mesa decorada con una serie de piezas tradicionales de reconocidos ceramistas de Talavera y de El Puente del Arzobispo. Entre ellos figuran Cerámica Artística San Ginés, Centro Cerámico Talavera, Manolo Zabala, Alberto Acosta, San Agustín, Bermejo, El Carmen, Moverna, Pinero, Franpesa, Juan Carlos Fernández, Cerámica Juan Carlos Escobar, Miguel de la Cal, Marcial Carrasco, Gonfer, Artesanía Talavera, Centro artesano, Casa Tica, Manos artesanas, Cerámica Fraile y Miguel Ángel Martín. En total, son 11 de Talavera y 7 de Puente, con un total de 51 obras.
La cerámica se sienta a la mesa - Foto: L.T.La mesa sirve como elemento para representar una cena entre ceramistas tradicionales de ambos municipios en la que estarían «pensando, como si fuera esa 'Última cena', qué va a pasar con la cerámica del futuro». De ahí también el título de esta exposición, 'Presente, pasado y futuro', en la que este espacio dedicado a la cerámica tradicional representa al presente.
En la zona superior del edificio se aloja la cerámica actual, obra de ceramistas jóvenes que están en sus inicios o llevan poco tiempo dedicados a este oficio. A ellos se suman otros que, pese a su juventud, ya tienen renombre, como Fran de Juan Vajillas, autor de piezas para el restaurante Raíces de Carlos Maldonado, entre otros. Todos tienen en común «un concepto diferente de la cerámica», explica Calvo, apuntando que muchos se han formado en la Escuela de Arte y que si bien siguen en su mayoría la técnica tradicional de Talavera y Puente, recurren a «dibujos nuevos» y a otras técnicas al elaborar las pastas con el fin de contar con piezas resistentes a altas temperaturas.
Se suman Diego Alonso del Pino, Mª Jesús Oliva de la Cruz, Karent Núñez Justiniano, Teresa Fang Wei, Nuria Galán, Belén López, Javier Arias, el propio Álvaro Calvo Ortiz, Sonia Monroy Romero, Beatriz Muñoz Torres, Ana Isabel Fernández Jiménez, Amparo Rueda, Ana Isabel Sánchez Jiménez, Inma Ochoa, Gustavo del Pino Rueda, Elena Sánchez Alía, Sonia Roda, Rosa María Romo Lázaro, Cerámica Llorón, Adrián Fernández Muñoz, Alejandro Espejel, Manos Artesanas y Patricia García González. Son 17 ceramistas de Talavera y 2 de Puente, que presentan 67 piezas.
La cerámica se sienta a la mesa - Foto: L.T.En esta zona del 'futuro' hay un área en colaboración con cinco centros educativos de la ciudad y con la asociación Down Talavera, desde donde unos 300 alumnos han diseñado el dibujo de un plato cerámico. Con los seleccionados se ha elaborado una vajilla que puede contemplarse también en esta muestra.
La exposición se completa con otra zona que homenajea a talleres ya cerrados como los de Niveiro, Ruiz de Luna y Pedro de la Cal, con piezas cedidas para la ocasión. Allí se homenajea también tanto a Puente del Arzobispo con una serie de piezas que decoran la mesa como a Lagartera a través de sus labores, que sirven para «lucir esas vajillas».
Relevo generacional. Como explica Calvo, a través de esta muestra se pretende abordar la cuestión del relevo generacional en este oficio artesano. Para el coordinador de la exposición, «los ceramistas están, lo que falta es que se ponga en valor lo que hacen los jóvenes» que si bien no recurren tanto a lo tradicional, «tienen cosas nuevas, vienen pisando muy fuerte y está muy interesante».
Para Álvaro Calvo, la vajillería está dando un impulso al sector, en especial de la mano de la restauración, aunque su uso cada vez se va extendiendo más porque la cerámica actual proporciona ventajas como su posible utilización en hornos, microondas y lavavajillas, más adaptados a la demanda actual.