Delegados y delegadas de UGT se han concentrado hoy en las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha para exigir un derecho real y efectivo a la seguridad y salud en el Trabajo, un día que «debe servir para visibilizar y rendir homenaje a todas las víctimas de accidente laboral». Así lo puso de manifiesto en Toledo el secretario de Organización y Salud Laboral de UGT CLM, Javier Flores, quien ha recordado las altas cifras de siniestralidad laboral que sufre la comunidad autónoma, con provincias como Toledo  y Guadalajara a la cabeza en accidentes.

El responsable de Salud Laboral de la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras de la región -acompañado por el secretario general de UGT CLM, Luis Manuel Monforte- se refirió a la «pandemia oculta» que representan los infartos y derrames cerebrales en el entorno laboral, «la primera causa de muerte en el trabajo», un problema ante el que pide una evaluación específica de riesgos psicosociales en las empresas.

«También debemos tomar medidas en cuanto al estrés térmico y el cambio climático. En los últimos años los trabajadores/as, principalmente aquellos que permanecen a la intemperie, están sufriendo un alto número de golpes de calor; de hecho en 2022 aumentó un 24% el número de accidentes de trabajo relacionados con el calor». Desde UGT se abogaba hoy -desde la plaza de Zocodover- por incluir protocolos de actuación en la negociación colectiva, por un estricto cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales en materia de estrés térmico y por convertir en obligaciones lo que hoy son recomendaciones para aquellas empresas cuyos trabajadores/as están expuestos al calor.

Javier Flores entiende que el 28 de abril también es un día para alzar la voz sobre el grave problema que tenemos en nuestro país en relación a la infradeclaración de las enfermedades profesionales -sobre todo, de los cánceres de origen laboral- y para advertir de los riesgos que tiene el tecnoestrés laboral y la falta de desconexión digital.

El sindicato demandaba por último facilitar los protocolos de acceso a la atención de las mutuas ya que «no puede ser que el trabajador/a necesite un atestado policial para ser atendido por la mutua, ni podemos permitir que a las primeras de cambio se ponga en tela de juicio el origen del accidente laboral».