Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Los agricultores y las fronteras

05/10/2023

Las fronteras y las relaciones entre los países suelen ser motivo de interés o de preocupación para los agricultores, ya que afectan o mejoran sus posibilidades de vender sus producciones en el mercado. Este año, por ejemplo, que la UE ha reactivado las negociaciones, iniciadas hace más de veinte años, con Mercosur para tratar de alcanzar un acuerdo con el 94% del PIB de América Latina, los agricultores temen perder competitividad, puesto que las condiciones de producción allí son más permisivas que en la UE.
También en este año se celebra el trigésimo aniversario del mercado único europeo. Uno de los mayores logros de la UE, al eliminar barreras técnicas, jurídicas y burocráticas que obstaculizaban el libre comercio entre los países miembros. Afortunadamente, lejos quedan aquellos años en los que era frecuente que los agricultores franceses saquearan e incendiaran, a su paso por la frontera, camiones cargados de frutas y verduras españolas para que no compitieran por su precio y calidad en el mercado francés, lo que suponía, además de un grave perjuicio económico, la pérdida de clientes para los productos españoles.
Fue en 1993, cuando la Comisión Europea, finalmente, demandó al Gobierno de Francia ante el Tribunal de Justicia por abstenerse, de manera manifiesta y persistente, de adoptar medidas suficientes y adecuadas para poner fin a los actos de vandalismo que ponían en peligro en su territorio la libre circulación de productos agrícolas, condenando este en 1997 a la República Francesa por incumplir sus obligaciones derivadas del mercado interior.
Con la creación del espacio Schegen también se suprimieron los controles fronterizos interiores de la circulación de personas y solo se mantienen en las fronteras exteriores con terceros Estados. Hasta hace poco, cada Estado miembro era responsable de controlar su respectiva sección de frontera y coordinaba Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. La presión sobre las fronteras de la UE, debida a las crisis migratorias, ha desbordado la capacidad de los Estados, por lo que ahora, bajo órdenes del Consejo, interviene directamente en caso de afluencia masiva.
Como ocurre en la frontera de Finlandia, donde tratan de cruzar miles de inmigrantes ilegales rusos, tras la suspensión del Acuerdo de facilitación de visados entre la UE y Rusia, huyendo del reclutamiento decretado por Putin. Menos de dos semanas después de su entrada en la OTAN, Finlandia comenzó a construir una valla, como ya hicieron Lituania y Polonia con Bielorrusia, de tres metros rematada con alambre de concertina, a lo largo de los 1.340 kilómetros de la frontera de la UE y la Alianza con Rusia en su territorio.
Vigilar esa extensa línea fronteriza para evitar la entrada de personas desde Rusia, es una tarea complicada para Finlandia que con 18 habitantes/km2 es una soledad de poéticos amaneceres e inspiradores ocasos, pero de bosques y paisajes interminables y despoblados. Por eso, las autoridades nacionales y europeas han reclamado ayuda a los agricultores, que laboran por campos próximos, para reforzar esa tarea de vigilancia.