Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Al burro

16/05/2024

Pues tampoco me parecería muy extraño que Naciones Unidas dedicase un día a homenajear al burro, en consideración a los servicios prestados a la humanidad, y que la FAO avalará con estudios este hecho, tal y como se repetía en muchas de las noticias del 8 de mayo cuando informaban de que era el Día Mundial del Burro.
La Asamblea de Naciones Unidas aprueba Días Internacionales relacionados con los problemas del mundo: la paz y la seguridad, los derechos humanos, la ayuda humanitaria, el derecho internacional, el desarrollo sostenible y la acción climática, con el fin de, enfocando la atención sobre ellos, sensibilizar a la opinión pública. 
Con el mismo propósito que tenía el doctor veterinario Abdul Raziq Kakar de la región de Baluchistán de Pakistán que, aun siendo su área de interés y de investigación el camello, comprendió la utilidad del burro, también resistente a la sequía y a la escasez de alimento y agua, para la acción climática y el desarrollo sostenible. Se propuso promover un día mundial para este animal y a sugerencia de Peta Avril Jones, investigadora de Sudáfrica y tan entusiasta del burro como él, decidió que fuese la semana posterior al Día del Trabajador. Por ser el burro un excelente animal de trabajo y con un importante papel en la agricultura y en el transporte en muchas partes del mundo, ayudando a los humanos. La iniciativa tuvo gran repercusión y difusión por las redes sociales y desde 2018 muchos lo celebran con reportajes, entrevistas, publicaciones o documentales sobre el Equus africanus asinus.
Basta con ver la polisemia y ambivalencia de la palabra burro -resultado de distintas interpretaciones y tradiciones culturales a lo largo del tiempo-, para comprobar la estrecha relación del burro con los humanos.
Así, el burro catalán, una raza asnal autóctona, cuyo censo se encuentra mayoritariamente en Gerona y Barcelona es una seña de identidad de Cataluña. De hecho, en su programa de cría destaca su utilidad no solo como limpiador del sotobosque para prevenir incendios forestales, en actividades agrarias o en onoterapia, sino como «ingrediente fundamental del patrimonio cultural del país y de apoyo turístico a los municipios de la zona». El emblema del «ruc català» sobre un fondo con la señera pretendía llamar la atención sobre el peligro de su desaparición y alentar a su conservación, pero, finalmente, se convirtió en la representación del carácter y fuerza del pueblo catalán.
El burro, por ejemplo, es un elemento de la cultura visual norteamericana. Un símbolo en el que todos reconocen al partido demócrata – siendo el republicano un elefante- que tuvo su origen en las caricaturas políticas de Thomas Nast.  Este crítico republicano acusaba al Herald, afín a los demócratas, de exagerar con las noticias del posible tercer mandato de Ulises Grant, para tratar de hacer mella en la intención de los votantes republicanos. Para ello, representaba al diario demócrata como a un burro que, al envolverse en piel de león, lograba asustar al republicano elefante y lo hacía tambalear al borde del precipicio.