La Iglesuela rechaza el cambio del bus escolar por un taxi

C. S. Jara
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Los dos trayectos que realiza no dan cobertura a todo el alumnado, por lo que se quiere excluir a los de Bachillerato y FP. «Nos parece un insulto a la juventud», dicen las familias

La Iglesuela rechaza el cambio del bus escolar por un taxi - Foto: Rueda Villaverde

Los alumnos de secundaria de la localidad de La Iglesuela del Tiétar han recogida firmas para dirigirse a la Delegación Provincial de Educación para manifestar su queja por el cambio en el transporte escolar, que ha supuesto el cambio del autobús anterior por un taxi que realiza dos veces el recorrido hasta el instituto. Según han informado las familias, los alumnos de la localidad acuden al IES Sierra del Valle situado en La Adrada, ya en la provincia de Ávila, para cursar la formación secundaria obligatoria, en virtud de un convenio suscrito para ello entre Castilla-La Mancha y la comunidad autónoma de Castilla y León.

«Este año el instituto y la Delegación de Toledo nos informan de que no tenemos autobús escolar para llevar a las/os jóvenes a estudiar, poniendo en su lugar un taxi», aseguran en la información remitida a los medios de comunicación. Como son un total de 20 los alumnos que se trasladan a la localidad abulense, el mismo taxi, de ocho plazas, realiza dos veces el trayecto para trasladar a los estudiantes.

El doble traslado obliga a una parte del alumnado, menores de edad, a salir con casi una hora de antelación de La Iglesuela, para un recorrido que apenas dura diez minutos, y a esperar después una hora delante del instituto antes de acceder a las clases, ya que cuando llegan se encuentra todavía cerrado.

Además, las familias aseguran ni siquiera así hay plazas suficientes, una situación a la que no da respuesta Educación: «La Delegación nos comunica que si no entra todo el alumnado se excluirá al de Bachillerato y Formación Profesional, es decir se excluiría a un total de nueve jóvenes».

«Nos parece un insulto a la juventud y a su futuro, y sobre todo a la juventud rural que no posee los mismos recursos, beneficios ni facilidades que la juventud urbana», se quejan las familias, que apelan a las leyes de educación, tanto estatal como autonómica, que garantizan «especial atención con la educación de la infancia y juventud rural, debido a la desigualdad en el acceso a los recursos y oportunidades de estos».

Los padres han dirigido un escrito con sus quejas al consejero de Educación, en el que señalan que el cambio del transporte escolar es «un auténtico despropósito puesto que no cubre las necesidades de todo el alumnado escolarizado en el IES y establece una discriminación entre ellos».

Después de mostrarse entristecidos por la diferencia que se registra entre Castilla y León, que pone dos autobuses al IES de Sotillo de La Adrada, y la medida adoptada en Castilla-La Mancha, los alumnos y sus familias solicitan la revisión de la resolución adoptada, así como «el restablecimiento de la línea de transporte escolar pública para todo el alumnado en un único autobús, que cubra la veinte plazas necesitadas».