Cinco décadas de música dan para mucho, sobre todo si se componen canciones de la calidad, el trabajo y la coherencia de AC/DC. Al final, el resultado es tan abrumador que hay temas que se convierten en himnos, como el It's A Long Way To The Top, que es un canto absoluto a Australia, o estribillos tarareados en estadios repletos de aficionados de Europa y EEUU, como sucede con Thunderstruck cuando suena sistemáticamente en los encuentros de la NFL, la Liga Nacional de Fútbol Americano, o en los partidos de las ligas europeas.
Pero no son las únicas veces que AC/DC toca el cielo en la Tierra. Este medio siglo de carrera de la banda australiana, que se cumple este mes, da también la posibilidad para el renombre de calles, carreteras, clubes de fans, festivales y homenajes varios con la marca del grupo, e incluso que se utilicen sus canciones en las guerras.
Tal es así, que hay constancia de que los infantes de marina estadounidenses usaron Hells Bells en batallas de Irak y Afganistán, como la de Faluya en 2004, por ejemplo.
Pero vayamos a los orígenes. Todo surgió con la unión de los talentos musicales de los hermanos Angus y Malcolm Young, hijos de un matrimonio escocés que se trasladó a Australia en busca de una vida mejor. Los dos hermanos sumaron a sus filas al bajista Larry Van Kriedt, el cantante Dave Evans y al baterista Colin Burgess, y comenzaron a tocar en clubs de Sidney bajo una estética glam rock. Al poco tiempo Van Kriedt y Burgess dejaron la banda, siendo sustituidos por Peter Clack (batería) y Rob Bailey (bajo), y lanzaron su primer sencillo, Can I sit next to you girl.
Pasado un tiempo, la banda se traslada a Melbourne y nuevamente se produce un cambio en sus integrantes, sustituyendo a Dave Evans por Bon Scott, también escocés residente en Australia que aportó una imagen más agresiva al grupo, a Clack y Bailey por el bajista Mark Evans. También se incorporó el baterista Phil Rudd. Esa nueva y estabilizada unión lanzó su primer álbum, High Voltage (1975), con temas compuestos en lo instrumental por los Young y en las letras por Scott.
A partir de ese momento, AC/DC comenzó a adquirir una imparable popularidad, una fama que les llevó a firmar su segundo disco, Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1976), y a iniciar una gira por Europa junto a grupos consagrados como Aerosmith o Kiss.
Tras ello llegaron Let There Be Rock (1977), Powerage (1978), este último con la incorporación de Cliff Williams, y el disco que supuso el salto definitivo al estrellato de la banda, Highway to Hell (1979).
A pesar del éxito cosechado, el grupo sufrió un duro revés en 1980 al fallecer su vocalista, Bon Scott. En ese momento, AC/DC se planteó si continuar, decantándose finalmente por seguir con la incorporación de Brian Johnson, al que eligieron por ser el vocalista favorito de Scott. Junto a Johnson, AC/DC publicó el disco tributo Back in Black (1980), el trabajo más vendido en la historia del rock.
Convertidos ya en un fenómeno de masas, sacaron en la década de los 80 títulos míticos, como Fly on the Wall y Who Made Who, hasta que empezaron a espaciar sus vinilos por diferentes motivos hasta principios del siglo XXI. Destaca en este período la salida de Malcolm por problemas de salud por su sobrino Stevie, así como la marcha temporal de Brian Johnson, que fue sustituido por Axl Rose (vocalista de Guns N' Roses) durante una gira europea.
En los últimos años, tras la muerte de Malcolm Young en 2017, Angus, Brian Johnson, Stevie Young y Phill Rudd volvieron a reunirse tras un tiempo de inactividad para trabajar en los temas del siguiente disco, Power up, lanzado en 2020.
Con casi 50 años de trayectoria y más de 200 millones de copias vendidas en todo el mundo, AC/DC es una leyenda del rock, cuyos logros les han situado entre las mejores bandas de heavy metal de todos los tiempos. Un auténtico placer para los amantes del rock duro.