Vecinos, hartos de sufrir desprendimientos en sus viviendas

Galán
-

Residentes en el paseo de la Rosa denuncian derrumbes contra sus ventanas que no reciben la atención del Ayuntamiento. Los restos caen sobre una parcela colindante que es término municipal

Desprendimientos sobre viviendas del barrio de Santa Bárbara.

La DANA del pasado domingo 3 de septiembre continúa aflorando daños por los rincones de la ciudad. En este caso concreto, ya se habían producido en ocasiones anteriores sin necesidad de una lluvia tan torrencial, por lo que la problemática viene de lejos y los vecinos que allí residen dicen sentir un «abandono total» por parte del Ayuntamiento.

Este episodio de desprendimiento ha ocurrido en las inmediaciones de un bloque de viviendas de Santa Bárbara, ubicado en el paseo de la Rosa. La particularidad que tiene el caso es que el talud del que se desprenden las rocas está en la parte trasera de estos inmuebles, en un callejón de apenas metro y medio de ancho.

Según informan los propios afectados, la primera vez que ocurrió este problema fue en diciembre del año pasado, cuando la malla de contención del talud se rompió, por lo que decidieron ponerse en contacto con el Ayuntamiento, tratándose del anterior equipo de gobierno por aquella época.

La primera respuesta que obtuvieron por parte de la administración local fue que esa parcela se trataba de un terreno de propiedad privada, por lo que no se harían cargo. Los vecinos, ante esta respuesta, procedieron a contratar a una empresa que recogiera los escombros costeando los gastos la comunidad vecinal. Sin embargo, gracias a una investigación propia, éstos descubrieron que sí se trataba de un terreno municipal, lo que les llevó a ponerse de nuevo en contacto con los servicios del Consistorio local.

Después de que los técnicos municipales acudieran a ver los desperfectos, ambas partes llegaron a un acuerdo para financiar los daños de manera homogénea en el pasado mes de abril. Pese a ello, «llegaron las elecciones y el pacto no se cumplió».

Meses después, al seguir la malla de contención suelta, la DANA ha derrumbado piedras de «medio metro y varios kilos» sobre sus viviendas. Por suerte, la experiencia previa les permitió colocar planchas que evitaran mayores daños.

Los vecinos denuncian que se sienten ignorados y ven cómo otros barrios de la ciudad sí se están limpiando de los últimos daños de la DANA. Han puesto la demanda en manos de la asociación de vecinos 'Alcántara' para que éstos se la transmitan con celeridad al nuevo equipo de gobierno que dirige la ciudad desde el pasado mes de junio.