La confluencia de izquierdas presentó en el barrio del Polígono algunas de sus propuestas para un distrito en el que han tendido a obtener, elección tras elección, uno de sus mejores resultados en la ciudad. Txema Fernández, número uno de la lista, desgranó una parte del paquete, asegurando que durante el resto de la campaña dará a conocer el resto de sus proyectos para el distrito más poblado de Toledo. Las medidas planteadas inciden en el refuerzo de los equipamientos públicos en Benquerencia, un problema para el que Unidas propone diferentes líneas de actuación «desde el Gobierno municipal», una administración que los concejales de la confluencia aspiran a condicionar tras las elecciones.
Coincidiendo con la celebración del mercadillo en la mañana del sábado, Unidas exigió la mejora del entorno en que se organiza cada semana. «Este mercadillo no tiene infraestructura básica, decente ni digna para los trabajadores y los usuarios», aseguró Fernández. La entente de izquierdas lamentó la falta de «instalaciones adecuadas» y criticó que «no haya posibilidad de acceso al aseo ni al agua». La petición de los comerciantes en favor de la regeneración de este espacio es una «demanda de mucho tiempo y que sigue sin estar atendida».
La propuesta más llamativa de cuantas Unidas enumeró se centró en el futuro de la Escuela Municipal de Idiomas de Toledo, cuya sede se encuentra en el Polígono, en «los bajos del Centro Social Polivalente, donde estudian 700 alumnos». Según Fernández, los matriculados en esta formación lingüística «no tienen el espacio adecuado». La intención de la confluencia de izquierdas es «construir en la parcela que esta inmediatamente al lado» un nuevo edificio para este recurso educativo de uso masivo, una instalación que permita a la Escuela de Idiomas «crecer en alumnado y en la calidad de la enseñanza».
Además, la formación prometió un centro de día para personas mayores. «Nadie se ha puesto en contacto con las administraciones competentes para su construcción», señaló Fernández, quien apuntó la existencia en el Polígono de terrenos adecuados para ello. «Hay muchas parcelas que hoy están destinadas a aparcamiento del hospital o a un futuro especulador», lamentó el cabeza de cartel de la confluencia por Toledo. Asimismo, la candidatura que agrupa a IU y Podemos exige aliviar el ruido que sufren los vecinos del Polígono ubicados en las viviendas más próximas a la TO-23. La confluencia recordó una proposición presentada por sus concejales en favor de la instalación de una barrera acústica desde la rotonda de Río Estenilla hasta la rotonda de Vía Tarpeya, una iniciativa que fue secundada por el Pleno. «Pasan camiones de gran tonelaje porque es su única alternativa para acceder a la parte industrial del Polígono», recordó Fernández. «Pero lo hemos aprobado y, una vez más, no se ha hecho nada».
PACTOS. «Lo que tenemos claro es que esta fuerza política nunca va a proporcionar el Gobierno de la ciudad a la derecha», proclamó Fernández. De tal afirmación, cabe deducir un potencial voto favorable a una investidura liderada por el Partido Socialista, aunque es más difícil intuir la reacción del grupo si Tolón fuera acompañada de algún edil vinculado a cualquiera de las dos opciones centristas que se presentan y requirieran del sí de la confluencia.
En cualquier caso, Unidas defiende su condición de garante de las políticas de izquierda y trata de recuperar una fuerza electoral que se disparó hasta los cuatro concejales en 2015 y mermó a la mitad en 2019. La confluencia confía en la fidelidad de sus votantes y en el trabajo realizado en la última legislatura. Saben que alcanzar más apoyos que en los últimos comicios -y algún edil más- les pondría en una posición negociadora privilegiada. «Pero primero las políticas con mayúscula y luego los políticos con minúscula», concluye Fernández.