«Queda muy poco dinero tras los impuestos, ni para reinvertir»

Á. de la Paz
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Javier de Antonio Arribas es el presidente de Fedeto, la patronal de empresarios de la provincia de Toledo. El dirigente plantea rebajar impuestos, reformas en el mercado de la energía y un mismo trato para sociedades y ciudadanos en toda España

Javier de Antonio Arribas es el presidente de Fedeto, la patronal de empresarios de la provincia de Toledo. - Foto: Yolanda Lancha

¿Qué fortalezas y debilidades hay en el tejido empresarial toledano?

La situación de la empresa en Toledo es parecida a la de casi cualquier parte del país. No hay que olvidar que el porcentaje mayoritario pequeñas y medianas empresas en España está cercano al 80%. No estamos hablando de empresas grandes como las multinacionales y, por tanto, sus problemas siempre son diferentes y los asumimos con bastantes más dificultades que en una gran empresa. Por tanto, la situación no es buena. Nos quejamos especialmente de los impuestos. Al final, el principal socio de las empresas es el Estado porque es el que más dinero se lleva de nuestros recursos. Nos queda muy poquito dinero, incluso para las reinversiones en el propio negocio. Además, se avecinan tiempos difíciles que vienen marcados por la crisis de la inflación: ya se están notando bajadas de ventas.

¿Qué tiene en común las empresas premiadas?

El perfil de los galardonados se corresponde con el de empresas que han luchado por sobrevivir. Nuestro principal papel, más allá del de conseguir beneficios, es social y de crear empleo. Y eso ha de ser valorado porque se nos estigmatiza, incluso con insultos. Hay quienes piensan que a la empresa hay que exprimirla hasta que no tenga capacidad de reacción. Todo son derechos para todo el mundo, menos para los propios empresarios. ¿Qué podemos contar de muchas de estas empresas que están lideradas por autónomos? Si se encuentran mal y no pueden atender las necesidades de su negocio. ¿cómo hacen para salir adelante? Tenemos una función social primordial en la sociedad, porque somos generadores de riqueza y creadores de puestos de empleo.

La inflación persiste. ¿Cómo afecta y cómo lo va a seguir haciendo?

La inflación es un fenómeno mundial, pero por el que la Unión Europea se ve especialmente aceptada. Y esto ocurre, entre otras cosas, porque somos un entorno económico en el que muchas de las cuestiones que nos afectan vienen dictadas por la política económica europea. El ejemplo lo tenemos con el euríbor, que ha subido y que genera que las hipotecas de las familias y las pólizas y préstamos que las empresas tenemos que contratar se ven afectadas y, lógicamente, sean cada vez más altas. El euríbor es un factor primordial e incide en los negocios de mucha gente que ve cómo le van subiendo los intereses de los créditos que tienen pedidos y tienen que subir los precios porque se le van estrechando los márgenes hasta un punto donde el producto empieza no ser rentable. 

A esto le sumamos los precios de la energía. Creemos, y especialmente desde el sector de las estaciones de servicio, que la política energética de la Unión Europea ha de ser repensada porque no se está actuando con neutralidad tecnológica. Se está apostando por lo eléctrico, lo que evidentemente aumenta el consumo de electricidad. Cuando sube la demanda sube el precio de la electricidad. Todas las fuentes de energía han de ser contempladas porque nos están dirigiendo hacia un futuro en el que el precio de la energía va a ser determinante. El principal reto del futuro es asumir el tema energético: hay que pensar que si la Unión Europea no es autosostenible, habrá que crear un mix de energía lo suficientemente inteligente e interesante como para que sea una base de desarrollo y no de problemas.

¿Les preocupa cómo son vistos?

Sobre la imagen que tiene el empresario en la sociedad tomamos como ejemplo la bonificación de los 20 céntimos de combustible del año pasado. La gente comprendió que éramos agentes que estábamos intentando cumplir con nuestro papel social. Nuestros trabajadores suelen ser conscientes del esfuerzo que acomete el empresario. Ellos son nuestro principal tesoro, la mano de obra que empleamos es para nosotros el principal insumo que tenemos en nuestras empresas. Pero hay una parte de la sociedad que sí, que evidentemente no nos ve como lo que realmente somos porque hay otros agentes que se están preocupando de que no sea así. Y eso nos preocupa, porque esos agentes son los que muchas veces trasladan sus ideas a los medios de comunicación.

La mayor parte de las empresas de la provincia son micropymes o pymes. ¿Cómo pueden crecer? 

¿Cómo le vamos a pedir a una micropyme cuajada de impuestos y de la que el 50% de sus recursos son recaudados por el Estado a través de diferentes vías que sea capaz de dar ese salto? El hecho de ver una empresa que crece merece toda nuestra admiración porque hay veces que no se puede entender cómo es posible haber dado ese salto.

Al Gobierno que salga, sea cual sea y llegue cuando llegue, ¿qué le reclaman?

Siempre le pediremos que defienda la Constitución porque no parece que es lo más justo y más normal. La Constitución del 78 creó un marco social estable que nos ha permitido el mayor desarrollo económico de este país en toda su historia. No entenderemos que se prime más a unos ciudadanos que a otros, a uno que habita en Castilla-La Mancha o en Extremadura que otro de cualquier otro sitio porque somos todos iguales ante la ley o deberíamos serlo. No podemos andar diciendo que se van a condonar deudas históricas porque derecho a acudir a los recursos públicos deberíamos tener todos. En esta provincia reclamamos un AVE en condiciones que nos lleve hasta Badajoz y Lisboa. O un tren de mercancías como Dios manda porque somos la única zona del país que no dispone de estas infraestructuras y no entendemos por qué.

¿Hay ayudas suficientes para la formación del empresario y los trabajadores?

La Junta de Castilla-La Mancha siempre está muy atenta a nuestras demandas. Mantenemos un diálogo cercano, rápido, honesto y muy leal. El Gobierno regional conoce perfectamente de nuestras necesidades y están dispuestos a ayudarnos. La formación del empresariado y de los trabajadores es fundamental; en este punto vamos a progresar con ellos todo lo que sea posible.

Han tildado de «irrisorias» las ayudas por la DANA y exigen responsabilidad a la Confederación Hidrográfica del Tajo. 

Las ayudas que vienen por la declaración de zona catastrófica nos parecen ridículas. No entendemos que se estén valorando bajo criterios de hace ya muchos años y que no tienen en absoluto justificación. Además, queremos advertir para que las ayudas lleguen, ciertamente, a las personas y las empresas, no solamente a los municipios. Si al final el empresario no recibe esos fondos, la empresa muere porque tiene que afrontar unos gastos que el consorcio de seguros tampoco va a atender. A la Confederación Hidrográfica del Tajo le solicitamos un diálogo más abierto para tratar determinadas cosas de manera conjunta. También, que atienda las demandas en cuanto a la limpieza de los cauces. Podemos llegar a algún tipo de acuerdo con respecto a estas cosas, porque entiendo que a la Confederación le va a venir bien y a los empresarios también.

En la provincia hay realidades muy diferentes: La Sagra es emergente en logística, la zona de Talavera sufre el impacto de crisis pasadas y otras áreas envejecen y se vacían. 

Hay que entender cuáles son las propiedades de cada zona concreta. Quiero poner en valor que en Talavera, que sigue teniendo una naturaleza agropecuaria y para la que se debería propiciar un sector secundario que complete el ciclo, la Junta de Comunidades ha apostado por el Centro Regional de Innovación Digital. La Junta considera que Talavera puede ser un fantástico punto tecnológico aprovechando que por ahí van a pasar todos los datos e información que van hacia el centro de la península. Además, junto a la próxima implantación de Meta, este recurso puede ser capaz de cambiar el ciclo productivo de la ciudad. Habrá que ver también qué otras necesidades hay en La Sagra, que evidentemente está siendo un foco de inversión importantísimo. Pero también tenemos la zona de la Mancha que requiere de otro tipo de necesidades ligadas, por ejemplo, al vino.